Diario de Blake 2ª Parte/ Capitulo 26

Cuando se fue Mike decidí llamar a mi madre para contarle que tal me había ido el primer día, mi madre se alegro mucho de verme contenta le conté que me había hecho amiga de Mike, aunque le dije que no se preocupara yo no quería a saber nada de chicos en una larga temporada además con Mike nunca tendría ese problema, despues me metí en mi correo, conteste algunos de Vicky y de Lucie y me puse a preparar las cosas para ducharme.
Después me puse ha hacerme algo para cenar, aunque no tuve mucho éxito, asique al final acabe haciéndome una sopa calentita.

- Blake, mi niña como me alegro de verte.

– ¡Papá! - salté sobre él y le di un fuerte abrazo. - ¿creía que volvías la semana que viene?
– Y perderme algunos días contigo, nunca, además levaba mucho tiempo si verte.
– Me alegro mucho de que estés aquí papá, te he echado de menos.
– Y yo a ti, cariño... bueno cuéntame ¿que tal todo?
– Bueno... de momento no me puedo quejar, la universidad es inmensa, hay tanta gente que te da la sensación de que estas caminando por la Gran Manzana.
– Es normal pero ya te acostumbraras, ¿que te ha parecido la gente? Son muy majos por aquí..
– Si, me he hecho amiga de un chico de mi clase, se llama Mike.
– ¿Así que Mike?
– Papá...
– ¿Que?
– Es gay asique no tienes que preocupate, ademas no quiero saber nada en chicos en mucho tiempo, no despues de todo lo que ha pasado.
– Ya me lo dijo tu madre, Blake si necesitas algo, yo...
– No papá estoy bien, sé que todo se irá poco a poco, pero no hablemos de eso, ¿que tal tú viaje a Suiza?
– Muy bien, estoy algo cansado, el viaje a sido un poco largo, por cierto te he traído algo.
– ¿En serio? Que es – me dio una pequeña caja de color azul con adornos plateados. - no tenías porque traerme nada papá.
– Anda ya, siempre te traigo algo de todos mis viajes.
– Cierto, me he traído todo aquí, quería sentirme como en casa.

Mi padre estaba expectante a que abriera la caja, parecía que ese regalo iba a ser el más importante de todos los que me había hecho hasta ahora, era como si tuviera miedo de que yo lo rechazara, y eso jamás se me hubiera ocurrido.

Cuando abrir la caja me lleve una gran sorpresa, dentro había un reloj de bolsillo de plata, puede que ir a Suiza y traer un reloj no fuera lo más original del mudo, pero yo sabía que mi padre no me habría traído algo tan simple como un reloj, tenía que haber algo en él.

– ¿Te gusta?
– Claro papá, es precioso, me encanta.
– Mira dentro de la tapa. - mi padre me ayudó a abrirla estaba un poco dura aún la tapa, dentro estaba escrito en color negro la frase que siempre nos decía mi abuela.

“ A veces lo urgente no es lo más importante”

– Esta frase la decía la abuela.
– Si y a mi me ha servido en muchas ocasiones Blake, y no quiero que tu tengas prisa por nada, tomate las cosas con calma.
– Gracias papá, me encanta, y tienes razón lo más importante soy yo, nada es mas importante que yo misma.
– Esa es mi pequeña Blake.