D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 83

- Venga por fis yo quiero hacer surf Harry, tienes que llevarme anda, anda.

- Blake pero si son las ocho de la mañana ¡no puede ser mas tarde?

- No porque entonces habrá miles de personas allí y no nos dejaran.

- Venga anda... te prometo que te lo recompensaré. - dije sonriendo.

- Yo solo quiero dormir.

- Pues haz lo que quieras, cuando no estés cansado vienes, no me moveré de la playa. - me levanté de mala gana y cerré la puerta de un portazo.

Se me quitaron las ganas de hacer surf, así que cogí mi bolso y salí de caso dirigiéndome hacia la playa.
Cuando llegué no había absolutamente nadie, solo había unos de chicos y sus novias haciendo surf un poco mas allá, pero nada más, por un momento sentí envidia al verlos.
Harry siempre estaba cansado para hacer cosas conmigo desde que habíamos llegado allí, pero yo nunca podía estar cansado cuando él quería salir por las noche o cuando a él le apetecía ir a la laya y me estaba empezando a cansar, a simple vista parecía una tontería enfadarme porque no quisiera ir a hacer surf conmigo tan temprano pero es que yo veía a tantas parejas en la playa haciéndolo y viendo lo bien que se lo pasaban que yo también quería tener esa sensación.

Hacia muy buen día y no quería amargarme porque a Harry no le apeteciera salir de la cama, me puse los cascos, me tumbé a tomar el sol e intenté relajarme mientras escuchaba mis canciones preferidas.
Estaba tomando el sol cuando alguien me tapó. Abrí los ojos y vi que era Harry.

- ¿Puedes apartarte? me tapas el sol.

- ¿Sigues enfadada?

- ¿Yo? Por favor que pregunta, para nada , si estoy perfectamente.

- Podrías quitarte los cascos por lo menos. - le hice caso y me los quité pero seguía sin mirarle. - lo siento, sé que te hacía ilusión.

- No, si total que importa lo que yo quiera ¿verdad? Puede sonar un poco egoísta pero cada vez que quiero hacer algo juntos, siempre tienes una excusas para ponerme.

- Yo no te pongo excusas Blake es solo que estaba cansado.

- Pues yo también estoy cansada a veces y tengo que hacer las cosas que a ti también te apetecen.

- No voy a enfadarme por esto Blake, es una tontería.

- Yo tampoco quiero enfadarme, pero quiero estar sola un rato.

- Está bien te espero en casa.

- No hace falta que te vallas sino quieres, me voy a dar un paseo, puedes esperarme aquí si te apetece.

- No, prefiero irme a casa. - Harry se levantó y se fue dejándome allí, parecía haberle molestado, pero necesitaba un rato a solas conmigo misma.

Después de un largo paseo regresé a casa. Abrí la puerta muy despacio para no hacer ruido y un olor exquisito llegó hasta mi, cuando entré en el salón no había nadie y me dirigí hacia ala cocina y allí estaba Harry con el delantal puesto y preparando la comida, estaba realmente guapo hasta con ese delantal.

- Huele genial. - dije apoyada en el cerco de la puerta.

- Ya has vuelto, menos mal creía que te habías perdido. - se acercó a mi y me besó. - vamos a comer, espero que te guste lo que he preparado, es la primera vez que cocino esto pero por lo menos huele bien. - ambos sonreímos y nos fuimos la mesa del jardín a comer.

- Siento lo de esta mañana, me he portado como una niñata. Lo siento de verdad.

- No importa, tenías razón por una parte.

- ¿A sí?

- Sí, es cierto que siempre que yo quiero hacer algo tú nunca pones pegas, aunque hay veces que no te gusta hacerlo. Sin embargo yo siempre busco una excusa para pos ponerlo, no es solo por lo de hoy, sino por tantas otras cosas, como por ejemplo el viaje a Londres.

- Bueno pues a partir de hoy ninguno de los dos iremos obligados a ningún sitio y nos diremos las cosas directamente sin tener que discutir después por ello.

- Trato hecho. Y preparate despues de comer nos iremos a hacer surf.

- No mejor lo dejamos para mañana ¿vale? Hoy puedes elegir tú lo que haremos.

- Pues... quedarnos en casa, podemos estar en la piscina y esta noche si quieres salir a cenar. ¿que te parece?

- La mejor idea que me han dicho nunca. Tengo muchas ganas de estrenar la piscina jajaja

- Nunca he estado más de acuerdo contigo. - ambos sonreímos y yo sin querelo me ruboricé un poco. - Te has vuelto a poner roja.

- Sabes que siempre que digo algo relacionado con eso... ya me entiendes, me pongo como un tomate. Es algo a lo que te tendrás que acostumbrar.

- Entonces está bien.

La comida que Harry había reparado estaba muy buena para haber sido su primera vez, al final resultaría el novio perfecto. Después de comer me fui a poner el bikini a nuestra habitación y desde la ventana vi como Harry se zambullía en el agua de golpe nada más comer.
Cuando bajé metí las piernas en el agua mientras veía como Harry estaba haciendo algunos largos en la piscina, cuando subió a la superficie y me vio se acercó a mi.

- Has tarda mucho.

- Parece que no te has aburrido sin mi, te he visto desde la ventana haciendo largos.

- ¿ Así que me observas por las ventanas? Tendría que preocuparme por eso.

- Perdona pero... tú te metes en la ducha mientras estamos los demás.

- Eso es solo para hacer tiempo,nada más. - Harry enrolló sus brazos en mis piernas para mantenerse a flote. - ¿no te vas a meter nunca?

- Es que está muy fría.

- Venga ya cagona.

- Ah lo que me ha dicho. Te vas a enterar cuando me meta. - Harry empezó a reírse y a salpicarme, así que no tuve más remedio que saltar al agua, una vez dentro le perseguí y conseguí ahogarle un par de veces pero el me cogió a mi y a penas me dejo respirar vengándose por las que yo le había conseguido hacer a él, que habían sido solo tres.

- ¿Y ahora que?

- Eso no es justo, estoy en desventaja, eres más fuerte que yo. Pero yo sé la única manera de hacerte débil. - me acerqué a Harry poco a poco, él pensaba que le atacaría para hacerle un ahogadilla en algún momento, pero en cuanto llegué a él, le besé intensamente y fuimos sumergiéndonos poco a poco.