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viernes, 3 de enero de 2014

HOLA DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO...

Hola de nuevo a todos los que alguna vez leísteis este blog y a los próximos que queráis leerlo. Me gustaría pediros un enorme favor a todos los que me seguíais en esta historia. por favor os importaría pasaron por mi nueva historia Recuérdame:


Por favor es muy importante para mi, teneros como seguidores en esa historia y que me deis vuestra opinión como lo hacíais antes por favor, os lo agradecería de corazón a todos vosotros.
Es muy importante para mi dar a conocer mi nueva novela.

¡Un besazo a todos!

BLAKE HUMPHREY.

EPILOGO


Siete años después aún sigo con la misma ilusión dentro de mi. Miro atrás y veo todo lo que he hecho en mi vida y no me arrepiento de nada, ya no sirve hacerlo, soy lo que soy gracias a el pasado, por mucho que nos cueste reconocerlo muchas veces.
Cuando era una niña sufrí mucho, pero la vida supo recompensarme todo lo que tuve que pasar y me premió de la mejor manera que podía hacerlo, dándome la vida que ahora tengo y que jamás cambiaría, por muchos tesoros que quieran darme, nunca cambiaría la vida que he conseguido a base de mi esfuerzo y no rendirme nunca ante nada.
He madurado, lo sé, pero no lo hice sola, empecé muy joven a hacerlo y creo que ahora puedo decir que definitivamente lo he hecho.
Ahora mientras veo como Harry y Hugo juegan en el jardín, pienso en la suerte que tengo por tenerlos a mi lado y de como dentro de poco me sentiré aún mas afortunado por tener entre mis brazos a la pequeña Susan.

Capitulo 143

Los años pasaban y llego el día de mi sexto aniversario, Harry y yo preparamos un viaje de un fin de semana a una casa rural, los dos solos. Hugo estaba encantado con la idea de quedarse con Niall y Taylor un fin de semana entero, Niall y él era como dos gotas de agua, cuando se juntaban era un terremoto. Por muchos años que Niall cumpliera se comportaba como Hugo cuando estaban juntos, lo sentía por la pobre Taylor pero a ella no le importaba en absoluto.
Antes de irme llamé a Kate para que se pasaran a ver que ta les iba a Niall y a Taylor con Hugo, pero después me arrepentí porque Louis era igual o más cafres que ellos dos juntos.
No te preocupes estarán bien.

– Lo sé pero ya sabes como son cuando se juntan, parece que nunca van a madurar.


– Louis lo intenta pero los niños son su perdición.


– Está bien, no pensare en ello en todo el fin de semana. Solo seremos tú y yo.


Tardamos cerca dedos horas en llegar, era una casa bastante acogedora, es si estaba en medio de la nada, el pueblo estaba bastante retirado,pero aún así era un lugar preciosos, desde que tuve a Hugo solo me gustaban los sitios tranquilos y muchas veces disfrutar del silencio.

Cuando llegamos y entramos  en la casa estaba todo listo para nuestra llegada, era un casa muy acogedora hecha en su totalidad por madera de roble, en el salón había una enorme chimenea y al rededor unos sofás enormes de color crema.
La habitación era muy grande con una cama que cabía por lo menos cinco personas en cuanto la vi no pude evitar tirarme en cima como si fuera un niña y echarme a reír.

Capitulo 142

El verano empezaba a llegar a Manhattan.
Harry y yo decidimos pasar una temporada en mi casa de Los Hamptons , así estaríamos en la playa y desconectábamos un poco de el ajetreo del trabajo y relajarnos como Dios manda.
Hugo nunca había estado en esta casa así que era todo nuevo para él, pero aún así le encantaba estar en a piscina y cerca de la playa.
Harry dijo que le enseñáramos a hacer surf o por lo menos intentarlo, a él le pareció una idea estupenda y en cuanto se lo dijimos estaba como loco por pisar la playa y montarse en una tabla.
Le enseñamos lo básico y después le dejamos que estuviera un poco solo con la tabla para que hiciera el equilibrio pero al final teníamos siempre que ayudarle. Se lo estaba pasando en grande y nosotros de verle disfrutar con ello.

Hugo acabó rendido por lo que se fue a la cama pronto. Así que Harry y yo tuvimos un tiempo para estar los dos solos, sin que Hugo se pusiera a corretear delante de nosotros.
Nos sentamos en la terraza abrazados y observamos las estrellas en silencio, hasta que Harry rompió el silencio.
– ¿Lo estamos haciendo bien verdad?

– Yo diría que si, Hugo es el niño más feliz del mundo y nosotros los padres mas afortunados por haber tenido este niño tan maravilloso.- dije con una sonrisa.

– ¿Recuerdas la ultima vez que vinimos aquí?

– Desde luego, como olvidarlo, te recuerdo que nos acostamos en estas hamacas y prácticamente en casi todos los rincones cómodos de esta casa, incluso en la piscina. - me sonrojé al recordarlo.

Harry empezó a besarme el cuello hasta llegar a mis labios que lo esperaban ansiosa, volvía a sentir ese cosquilleo por la espalda cada vez que sus dedos rozaban mi piel. Con una sonrisa me levanté y me lo llevé hasta el salón, allí continué besándolo como si fuera la primera vez que lo hacía sintiendo como mi respiración se agitaba de tenerle tan cerca de mi.
Adora  esa sensación, cada día que pasaba junto a él hacía que creciera aún más que el día anterior. Poco  a poco Harry me llevó hasta el sofá y como siempre acabamos en el suelo. Harry estaba encima de mi y me gustaba sentirle cerca. La ropa empezó a desaparecer , ambos desnudos en el suelo, nos movíamos al mismo ritmo. La respiración agitada y el sudor en nuestras frentes, como si fuera la primera vez que ocurría esto entre nosotros.
Todo había cambiado incluso hasta la forma en la que lo sentía dentro de mi, todo era diferente pero seguía teniendo aquel toqué que recordaba al pasado, a nuestro pasado. Y como no a nuestros futuro.

– Mamá, papá, arriba que ya es de día, tenemos que ir otra  vez a la playa con la tabla. Tengo que ser el mejor surfero de mi clase.

– Hugo aún es pronto para levantarse.

– Oh vamos, tenemos que irnos, me aburro aquí.

– Porque no hacemos una cosa, mamá se queda un rato más y tu y yo nos vamos a desayunar y vamos a la playa y que luego venga ella.
– Vale, te espero en la cocina papá. - saltó de nuevo al suelo y se fue corriendo.

– Gracias. - dije con un abrazo y un beso.

– No tardes ya sabes como es si no esta mucho tiempo contigo.

– Está bien, pesados. - dije metiendo la cara entre las almohadas.

Me quedé sola en casa y me dediqué un poco de tiempo, llevaba mucho sin tener un tiempo a solas para mi y quería disfrutarlo. Bajé al salón y ahí estaba mi piano,tan reluciente como siempre, había dicho a papá que  de vez en cuando mandara a alguien para afinarlo no me gustaba descuidarlo, así cuando yo fuera estaría listo para tocarlo.
Llevaba mucho sin tocar el piano, pero algo como eso no se me olvidaría era parte de mi vida asique no me preocupaba el volverme acercar a él y que las cosas se me hubieran olvidado sabía de sobra que no sería así.
Me senté en el banco y empecé a rozar las teclas color marfil, era un sensación agradable y entonces las presioné levemente envolviendo la casa con la melodía, era notas sueltas que poco a poco formaron una melodía y pronto la inspiración fue viniendo a mi y me puse a componer.


No sabía el tiempo que había empleado en el piano pero cuando acabé, Harry y Hugo entraban por la puerta.

– Mamá a  sido increíble. He cogido una ola yo solo.

– ¿De verdad?

– Sí, tenías que haber estado mamá.

– Habrá muchas más y la próxima estaré te lo prometo.

– Vale.- me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo al sofá.

– ¿Qué has estado haciendo?

– Componer.

– Hacía mucho que no componías nada.

– Lo sé, por eso lo he hecho, a sido increíble que pudiera hacerlo después de tanto tiempo.

– Lo bueno nunca se olvida. ¿Cuando podré escucharla?

– Supongo que cuando este perfecta, ya sabes como soy.

– Desde luego, no cambiarás jamás. - dijo dándome un beso. - ¿Qué te parece si nos vamos a comer fuera?

– Me parece una idea genial.

– ¡Y a mi!. - dijo Hugo asomando la cabeza por el brazo del sofá.

– ¿Sí? Pues a la ducha, que estas lleno de sal, ale vayámonos.

Me encantaba mi vida y no quería cambiarla por nada del mundo.

jueves, 11 de octubre de 2012

Diario de Blake 3ªParte/ Capitulo 141


Hugo, crecía rápido, cuando nos quisimos dar cuenta ya tenía tres meses, y cada vez se parecía más a mi según decían, aun que yo veía que tenía cosas de los dos, tenía el pelo rubio igual que yo y el pelo tan liso como el mio, sin embargo los ojos y la sonrisa era de su padre, tenía momentos en que se parecía a mi y otros a Harry era la mezcla perfecta de los dos. Y me gustaba que fuera así.
Hugo era un niño muy bueno a penas daba guerra y me dejaba un tiempo para mi y para Harry, así podíamos estar juntos. Siempre que se quedaba dormido me encantaba mirarle cuando tenía esas respiraciones tan profundas o cuando sonreía a causa de un sueño. Era un pequeña personita que había traído mas felicidad a esta casa.

Celebramos el bautizo en verano, cuando cumplió los cuatro meses, por aquel entonces Hugo no paraba de reírse con todas las tonterías que le hacías.
Cuando decíamos que Hugo crecía a la velocidad del viento era muy cierto, pronto llego el día de su primer cumpleaños el día siete de mayo, por aquellas fechas empezó a soltarse y a andar solito, aunque con un poco de ayuda. Niall y Louis le tenían demasiado mimado y siempre que le veían le traían miles de juguetes que luego no me cabían en ningún sitio, pero ellos parecían disfrutar haciéndolo por él así que yo no iba a impedírselo.
El tiempo pasaba cada vez más deprisa y Hugo cada vez era más mayor, me daba pena que ya no fuera un niño tan pequeño pero todas las edades tienen algo bueno. Hugo comenzó a ir al cole y aun que al principio fue duro para todos, al final acabamos acostumbrándonos.
Harry empezó a insistirle un poco con el fútbol pero Hugo no le hacía mucho caso, por mas que Harry Niall y Louis insistían en comprarle miles de balones y equipaciones de fútbol, no fue hasta que cumplió los cuatro años que se interesó algo más por ello.
Aquella mañana hacia un día esplendido cuando me desperté pero eran aún las ocho de la mañana y no pensaba levantarme, la costumbre de dormir hasta tarde nunca se me había quitado y eso que ya tenía casi los treinta en unos días. Me di la vuelta para abrazarme a Harry y en cuanto comencé a dormirme otra vez Hugo vino corriendo a nuestra cama.

- ¡DESPERTAROS YA! ¡PAPÁ NO TENEMOS TIEMPO QUE PERDER! - Hugo comenzó a saltar en la cama para que nos despertáramos y fuéramos a la playa como le habíamos prometido

- Hugo tenemos tiempo de sobre sino iremos otro día. - dijo Harry haciéndose el tonto.

- ¿Pero no sabéis que día es hoy? ¿mamá?

- Hoy es sábado Hugo.

- Pero... - Hugo estaba desconcertado se creía que habíamos olvidado su cumpleaños.

- ¡Pero tonto! ¿Qué pensabas que me había olvidado del cumpleaños de mi pequeño?- Hugo sonrió feliz y se tiró sobre mi para abrazarme.

- Sabía que no se os había olvidados. - dijo feliz

- Felicidades campeón. - dijo Harry cogiéndole por los pies dándole un voltereta en la cama.- ¿Qué quieres hacer hoy?

- Me prometiste que iríamos a jugar al fútbol

- Pues no se hable más. - dije cogiéndole otra vez para abrazarle. - Cada vez te haces más mayor.


Pasamos la mañana los tres tres juntos en el parque que había a unos minutos de casa. Harry y Hugo jugaban al fútbol mientras que yo miraba sonriendo todos sus movimientos, cada vez jugaba mejor y Harry no paraba de cogerle una y otra vez cada vez que metía un gol, se lo estaban pasando en grande. Mientras ellos seguían jugando yo me puse a hacerles fotos para mi famoso álbum de recuerdos, casi lleno después de tantos años y momentos inolvidables.

- Mamá tengo hambre, tenemos que irnos a casa que van avenir todos a mi cumple.

- Hugo... hasta las siete no vienen y son las dos, nos vamos a comer pero aún falta un poco para la fiesta.

- No importa, tenemos que irnos. ¡Papá! Vayámonos y luego jugamos en el jardín ¿vale?

De nuevo pusimos rumbo a casa los tres cogidos de la mano. Hugo estuvo todo el día revolucionado por su festa de cumpleaños tenía unas ganas locas de ver a sus tíos Louis y Niall, sabía que ellos eran los que le traían los regalos mas grandes y en consecuencia los que más le gustaban. No tenían remedio por mas que se lo decíamos.
Llegó la tarde y la gente empezó a venir a casa, Mike llegó de los primeros junto con James , después vinieron los abuelos y la tía Gemma, el salón estaba lleno de papel de regalos por todos los lados y a mi me iba a dar algo.
Por fin sobre las ocho y media llegaron Louis y Niall, llegaron los dos juntos y con dos regalos enormes en la mano.

- ¿Pero si os dije que nada de regalos grandes?

- Si claro, dejamos mimarle un poco.

- ¿Un poco?

- Tío Louis , tío Niall. - Hugo vino corriendo hacia ellos y empezaron los tres a gritar como locos, Harry me abrazó por la cintura mientras me hacia reír un poco. 

Hugo estaba tan feliz con todos los regalos que fue imposible quitarle las botas de fútbol que le habíamos regalado Harry y yo por su cumpleaños, después salieron a la luz la equipación profesional de portero que Louis le había regalado y miles de cosas más que habían traído entre los dos. Cuando por fin le pillamos por el salón le dijimos que soplara las velas. La familia y amigos cantaban el cumpleaños feliz a Hugo que cada vez se ponía mas colorado, en eso se parecía a mi, le daba vergüenza tener toda la atención puesta en él.
Sopló a vela y le di un besazo en la cara que le dejé marcado todo el pintalabios, Hugo se dio la vuelta y nos abrazó a los dos y mi madre no pudo evitar tomarnos una foto a los tres.

- Felicidades pequeño. - no pude evitarlo y me puse a llorar.

- ¡Oh la mami, se pone tontorrona!. - dijo Niall abrazándome.

- Lo siento no puedo evitarlo. -dije riendo y llorando a la vez.

Ya no me importaba nada excepto la felicidad de mi familia, Hugo y Harry era lo más grande que tenía en mi vida por el momento y nada me separaría de ellos.
Aún recordaba la primera vez que Hugo me cogió el dedo con su diminuta manita. Y ahora que le veía así tan mayor me sentía muy orgullosa de como le estaba cuidando y como estaba enseñándole, con la ayuda incondicional de mi para siempre, Harry.