Follow me, please :)

miércoles, 20 de junio de 2012

D.Blake 2ª Parte/Capitulo 106

Aquella mañana me dolía la cabeza una barbaridad, tenía una resaca de tres pares de narices y a penas me podía mantener en pie del dolor de cabeza tan tremendo que tenía.

Fui al baño a lavarme la cara y a despejarme antes de ir a desayunar con mi madre. Salí y me dirigí a la cocina y mi madre ya estaba sentada con su taza de café y el periódico en la mano, me acerqué a ella y la dí un beso, después cogí un vaso y me senté a su lado.
- ¿Que tal anoche?
- Bien más o menos. - dije sirviéndome un vaso de zumo. - ¿no me oíste llegar?
- Claro que si pero supongo que no querías que te interrumpiera ¿verdad?. - dijo mi madre mirándome por encima de sus gafas de pasta negras.
- Gracias por no hacerlo. - era verdad que estaba muy agradecida por no haberlo hecho, necesitaba estar sola y desahogarme.
- ¿Quieres hablar de algo?
- No estoy bien, me duele un poco la cabeza pero estoy bien.
- Blake no tienes que hacerte la dura conmigo. Sé que te peleaste ayer con Harry, escuché tus gritos y te oí llorar anoche cuando él se fue.
A mi madre no había quien la engañara asique no pude contenerme más y me llevé las manos a la cara para evitar que mi madre me viera llorando.
- Me siento culpable de todo mamá, y no sabes lo que es sentir que la familia de la persona que más quieres en el mundo se ha roto por tú culpa.
- ¿Pero que estás diciendo cariño?. - mi madre se levantó de la silla y me abrazó. - yo sé todo lo que ha pasado y tú no tienes culpa de nada, la familia de Harry era cuestión de tiempo que se rompiera, todos los sabían pero ninguno se atrevía a dar el paso, y el único valiente fue Harry, por eso cuando te defendió dijo todas esas cosas, porque estaba harto.
- Pero mamá... ¿ las demás cosas?
- ¿Que cosas Blake?
- Las otras chicas que hubo antes que yo o como salio el viaje a Londres por ser tan cabezona y empecinarme a ir fuera como fuera.
- Tú eso no lo sabías hija.
- Pero pude evitarlo y me siento como una egoísta sabiendo que Harry intenta hacer lo mejor para mi mientras que yo solo sé complicarle la vida aún más.
- No puedes pensar así Blake, siempre crees que haces cosas malas o los demás cuando tu empiezas a ser feliz. ¿porque te castigas tanto? Las cosas que le ocurren a las personas no son culpa tuya, ya sé que hay veces que ves que la gente que hay a tu alrededor sufre pero no es culpa tuya. Y no me puedo creer que vallas a dejar todo esto por lo que siempre has luchado solo porque creas que eres la culpable de algo que sabes tan bien como yo que nunca has tenido nada que ver. Y sí el padre de Harry puso trabas a vuestra relación ¿y que? Eso no le impidió a Harry luchar por lo que cree que merece la pena, asique toma ejemplo y haz lo mismo.
- Después de lo que le dije ayer no querrá ni verme.
- ¿Qué dijiste?
- Que estaba harta de enfrentarme a cosas que él había hecho en el pasado.
- Eso sí es egoísta Blake, él tuvo que lidiar con lo que pasó con Trevor. No tendrías que haber dicho eso. - dijo mi madre más seria que de costumbre. Sabía tan bien como ella que había sido muy cruel al decir eso.
- Por eso sé que no volverá a hablarme ni a buscarme, por eso sé que todo a acabado para siempre.
- No digas eso, dejalo pasar un par de días ¿vale? Recapacita y después llámalo.
Mi madre veía las cosas de una manera muy simple pero la cara de Harry al decirle eso anoche era inexplicable, era una especie de confusión y de desilusión al mismo tiempo, por un momento maldecí ser tan bocazas.
Durante los dos días que estuve sin saber nada de él, mil cosas se me pasaban por la cabeza, la primera de todas era que Harry me odiaba después de todo lo que le había dicho y no querría volver a verme nunca... y sería lo más lógico. Me sentía como una mierda después de todo. Harry no se merecía eso. Pero de pensar que Harry me podría dejar por mi bocaza se me hacía un hueco en el pecho que me quitaba el aire poco a poco como si tuviera a alguien apretándome más y más.
A penas dormía por las noche y cada vez que lo conseguía una pesadilla se apoderaba de mi, en ella Harry me abandonaba en medio de un bosque donde nunca conseguía encontrar la salida sin su ayuda, como si estuviera perdida en un mundo del que jamás había oído hablar. Del que solo él podía salvarme. El lunes por la mañana cerca de las ocho y media sonó mi teléfono, y me sacó de mis ensoñaciones. Era él.
- ¿Podemos vernos?. - dijo con voz áspera como si fuera la primera palabra que decía en días.
- Sí tenemos que hablar de muchas cosas y sobre todo tengo que pedirte disculpas Harry, pero no quiero hacerlo por teléfono.
- A las nueve y media en la cafetería de la universidad.
- Sí allí estaré.
Me levanté de la cama de un salto y me metí en la ducha a penas tenía tiempo para pensar en que debía ponerme pero esta vez no me importaba como ir a esa cita, esta vez no tendría que hablar el exterior sino mi interior y eso era difícil de disfrazarlo con cualquier cosa. Salí de casa pronto y estaba lloviendo a mares, asique corrí hacia el metro. Llegué a la cafetería a la hora justa pero Harry no estaba allí aún. Me senté en la mesa de siempre y pedí lo que solíamos pedir cuando veníamos aquí y a los cinco minutos Harry se sentó en frente de mi.
Tenía el pelo empapado igual que yo pero estaba igual de guapo que siempre, los ojos los tenía rojos y unas ojeras decoraban las cuencas de sus ojos verdes.
- Antes de decir nada, entiendo perfectamente que me quieras mandar a la mierda, es más aceptaré que lo hagas por que me lo merezco. Soy una bocazas y más cuando bebo pero quiero que sepas que me arrepiento de todo lo que te dije, tú no tienes la culpa de que todo el pasado haya vuelto a nosotros, he sido una egoísta echándote en cara cosas que tú también has sufrido, lo siento Harry, soy un ser despreciable en este momento y si me quieres dejar lo entenderé. - baje la cabeza cuando dos lagrimas empezaron a asomar por mis ojos, no podía encontrarme con su mirada.
- He estado pensando... sé como te sientes Blake, tú madre me lo ha dicho y quiero que sepas que tu madre tiene razón. No puedes echarte la culpa de todo. No puedes. Si yo sigo contigo es porque me has hecho sentir cosas que jamás había sentido con nadie y porque sé que las cosas pueden arreglarse siempre entre nosotros pero no puedo yo solo con todo esto Blake. Las cosas que han pasado en mi familia son solo culpa nuestra tú no tuviste nada que ver,pero si se meten contigo, también lo hacen conmigo por eso me puse de esa forma aquel día, no porque tú hubieras desencadenado aquella pelea con mi padrastro, todo venía de antes.
Respecto a mi pasado, es cierto que no puedo cambiarlo y tampoco puedo hacer que desaparezca de repente lo hecho, hecho está, pero tú también sabes lo que es sentirse así cuando ves que la persona que te importa no puede dejar su pasado atrás y hay algo que siempre vuelve para estropearlo. Pero Blake... todo, todo tiene solución.
- Lo sé pero yo...
- Echarte a culpa no es una solución Blake. Ese es el problema. ¿porque este empeñas siempre en eso?
- Porque no puedo ver a la gente sufrir y mucho menos a ti Harry y porque siento que al ser tan bueno conmigo en cuanto yo tengo un mínimo de felicidad, las cosas se ponen feas por mi culpa, a veces pienso que el problema es que yo no puedo ser feliz.
- ¿Ves? Eso es justo lo que me cabrea de ti. Porque no puedes valorarte como mereces joder. Hay cosas en la vida que salen mal Blake y ya está, nadie tiene la culpa y eso llega porque tiene que llegar, no porque lo provoque tu felicidad.
- ¿Me vas a dejar verdad?
- No pienso dejar que una de las pocas cosas que merecen la pena en mi vida desaparezca de mi lado. No lo voy permitir. - Harry cogió mi mano por encima de la mesa. - mírame Blake.
- No puedo, me da vergüenza mirarte después de lo que te he dicho... - Harry extendió su otra mano y me subió la cabeza hasta que mis ojos estaban a la misma altura que los suyos.
- El destino que tu decías hace dos días, me importa una mierda, tú dijiste el destino no está escrito, somos nosotros los que los marcamos. Y yo he decidido empezarlo a escribir hoy, desde ahora mismo, solo si me prometes que tú me ayudaras a escribir el nuestro juntos. Prometemelo.
- Te lo prometo. - dije con una sonrisa en los labios.
- Vale y ahora quiero que ambos dejemos atrás todo lo que ha pasado y hacer como si no hubiera pasado nada en estos días.
- Pero...
- Nada de peros. Y ahora nos vamos a ir los dos juntos.
- ¿Donde?
-Tenemos pendiente un viaje por tu cumpleaños. - Harry se levantó de la mesa y llegó hasta mi, me ofreció la mano para ponerme en pie y me besó. Había echado de menos todo esto, sus manos al rozar mis mejillas sus labios contra los míos, su cuerpo pegado al mio cuando me besaba, todas y cada unas de las partes que formaban esos besos tan perfectos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario