Follow me, please :)

miércoles, 20 de junio de 2012

D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 82


- ¡Blake, Blake rápido despierta!
- ¿Qué, qué...? ¿Qué pasa? . Dije adormilada.
- Rápido tenemos que coger un tren teneos exactamente una hora.
- ¿Pero a donde vamos? -dije mientras Harry tiraba de mi hacia el baño. Bueno pero explicame algo.
- No tenemos tiempo, arreglate y deprisa.
- ¿Dime donde vamos por lo menos?
- Es una sorpresa.
- Tú y tus sorpresas.
- Como que luego no te gustan. - vino hacia mi y me besó. - date prisa.
Cuando estuve lista, Harry cogió una bolsa de deporte y salimos por la puerta, en la entrada estaba su coche listo para arrancar en cuanto nos montáramos. Por mucho que le insistía se negaba a decirme donde íbamos.
Lo que tenía muy seguro es que íbamos fuera de la ciudad, por un momento pensé que iríamos de nuevo a la casa del lago donde habíamos vivido una de las mejores semanas de nuestra vida, al recordar esto me entró un escalofrío haciendo que sonriera, aún se me ponía la piel de gallina de recordar aquella noche, pero lo descarté porque estaba en la otra dirección , estábamos empezando a acercarnos a la costa, se podía respirara la brisa que traía el mar.
- ¿Los Hamptons? ¿pero que hacemos aquí?
- Pasar un finde semana juntos, sin que nadie nos moleste y poder tener unas vacaciones como dios manda.
- Pero a los Hamptons ¿no es un poco excesivo?
- No.
- Es el sitio mas caro para irse de vacaciones Harry.
- Ni que el dinero fuera un problema para nosotros, no puedes dejar de preocuparte por una vez, piensas demasiado las cosas y eso no es bueno. Déjate llevar por una vez.
- Yo siempre me dejo llevar, parece mentira que no lo sepas a estas alturas.
- ¿Y a que estás mucho mejor?
- Desde luego.
- Pues entonces dejame hacerlo. Déjame llevarte.
Harry aparcó el coche delante de una casa enorme. Cuando bajé y la vi la mandíbula se me iba a desencajar de tanto mirarla,a era algo impresionante.
- En serio Harry, ¿dónde no tienes casas? Tienes en el lago, en New york, en Londres, en los Hamptons. ¿donde te queda por tener alguna?
- No es mía.
- ¿A no? ¿entonces es de alguno de los chicos?
- No.
- ¿Entonces? No me digas que las has comprado tú.
- No, es tuya.
- ¿Como que mía? pero si yo no he visto esta casa en mi vida.
- Pero tu padre si, ayer por la noche llamó mientras estabas durmiendo y me dijo que si nos queríamos ir a pasar unos días en la playa, tu padre sabe que te encante el mar y él no iba a utilizar la casa así que nos la ha dejado.
- Que fuerte, en esta familia no se me informa de nada nunca. Siempre a sido igual.
- ¿Y eso que importa? Lo que tenemos que hacer ahora es disfrutar de todo esto. - Harry me besó y yo empecé a reírme.
- Siempre haces que todo desaparezca, tendrás que enseñarme a hacer eso algún día. - volví a besarle. - Bueno pues si nos han dejado la casa tendremos que disfrutar de ella ¿no?.
- Eso mismo estaba pensando yo. - Harry me cogió en brazos y empezó a besarme, mientras me tenía en brazos intento abrir la puerta, era un poco complicado pero lo conseguimos.
Harry avanzó por el vestíbulo hasta que llegó al salón, me tumbó en el sofá y empezó a subirme la camiseta muy lentamente. De repente me entró la risa tonta y acabé contagiandole a él también. Mientras reíamos la ropa poco a poco acabó desapareciendo, nos fundimos en un beso, Harry se apartó y vio que estaba sonrojada, me apartó el pelo de la cara y volvió a besarme lentamente, sin parar un solo momento, haciendo que cada segundo fuera más perfecto que el anterior.
- Cualquiera que nos vea, dirá que menuda manera tenemos nosotros de empezar las vacaciones, - dije tumbada sobre su pecho.
- Mas quisieran algunos. Esto solo lo sabemos hacer tu y yo.
- Eres idiota.
- ¿Por que?
- Porque me da vergüenza que digas esas cosas despues de haberlo hecho. Me siento como una niña pequeña.
- Me gusta esta sensación.
- ¿Cual?
- Esta, el tenerte tan cerca y verte como te sonrojas en cuanto te dicen algo, despues de todo, o lo que me provoca el roce de tus dedos sobre mi piel, haciendo que me estremezca.¿A ti no te pasa?
Sí, pero pensaba que era la única a la que le ocurría, hay veces que es difícil de explicar como me siento cuando tus labios se rozan con los míos. Es como si tuviera miles de mariposas revoloteando dentro de mi.
- Llevábamos mucho tiempo sin estar así.
- Sí, entre el accidente, las peleas, los acontecimientos que vivimos en Londres a penas hemos tenido estos momentos de intimidad por así llamarlos.
- Si o por lo menos momentos en los que no teníamos que pensar en si tu madre entraría por la puerta y nos descubriría.
- Jajaja si es cierto... ¿Harry?
- Dime.
- ¿Vamos a la playa? Quiero pasear junto a la orilla contigo.
- Claro que si, venga vamos.
Nos levantamos del suelo y nos pusimos los bañadores, cuando Harry se estaba poniendo el suyo vi que tenía un enorme chupetón en el lado derecho de sus hombro.
- Siento mucho lo de ese chupetón.
- ¿Que chupetón? - Harry se miró en el espejo que había encima del mueble y despues se volvió hacia mi. - Estoy acostumbrado a salir con alguna herida de guerra contigo.
- Ala serás malo, yo no te pego mientras lo hacemos.
- ¿No? ¿te recuerdo cuando me arañaste la espalda?.
- Eso fue culpa tuya por hacerme perder la cabeza de ese modo, si no hicieras las cosas tan sumamente a la perfección, no tendrías que salir herido.
- Jajaja si en el fondo no me importa salir mal parado, hay veces que lo has salido tú.
- Sí aún recuerdo el moratón del codo al caernos de la cama o el coscorrón que me di contra la pared.
- Ves estamos empatados.
Nos fuimos hacia la playa, veíamos a mucha gente con sus niños bañándose, algunas parejas besándose o haciendo ejem “otros cosas”, niños haciendo castillos de arena o las típicas señoras rocas que se tostaban al sol hasta que parecían cangrejos, nos fuimos alejando de la costa hasta que llegamos a una playa virgen donde prácticamente no había nadie. Allí nos sentamos en la arena a ver el atardecer abrazados, después antes de que anocheciera nos fuimos de nuevo de camino a casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario