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martes, 19 de junio de 2012

D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 44


Los siguientes días la gente me daba la enhorabuena por haberle hecho eso a Rebeca, alumnos decían que era increíble que alguien se hubiera enfrentado a ella de esa forma, yo no veía el motivo de su felicidad, es verdad que Rebeca era odiosa, pero a tanta gente había hecho daño en menos de tres meses eso era algo impensable, esos días Harry no vino a clase y le echaba de menos. Los almuerzos en la cafetería eran raros sin tenerle hablando de cosas sin sentido con Mike o bromeando como siempre estaba, cualquiera que me viera creería que se había muerto en vez de irse de viaje con sus padres durante dos días, la tarde del jueves Kate había quedado con Louis otra vez y al parecer esa sería la definitiva, esa noche Kate le diría a Louis que le quería y estaba tan nerviosa que tuve que pintarle yo las uñas porque se estaba pintando hasta la muñeca de los nervios, después de que ellos dos se fueran, me fui a comprar algo para mi cita del día siguiente con Harry.
Estando de compras me llamó mi padre que había llegado de sus viaje a Noruega y me dijo que si quería cena con él y no me pude negar, aunque cuando me viera con la herida en el labio empezaría a hacerme miles de preguntas, suerte que yo era muy patosa y se tragaría cualquier escusa que le dijera, a las 8 y media quedó en recogerme en el apartamento, asique tuve el tiempo justo para ducharme e irme con él, nos fuimos a un restaurante Italiano que a mi padre le encantaba, cuando estábamos cenando me estuvo preguntando por lo de siempre, me pegunto como cien veces por el corte en la boca y eso que apenas se veía apero él no paraba de preguntar como yo ya había supuesto y despues de eso iba el tema de siempre, los chicos, no era por nada en especial pero prefería hablar de ello con mi madre me daba menos vergüenza, tampoco quise hablarle mucho pero algo si que le conté sobre Harry, pero cuando le dije que había quedado con él, mi padre frunció el ceño.
- ¿Y cuanto hace que le conoces?
- Papá, por favor es un ben chico, créeme me he tomado mi tiempo antes de decidir nada, no solo necesitaba saber si de verdad era él el que me haría salir de todo lo anterior sino que también necesitaba sentirme bien conmigo misma.
- Está bien, pero ya sabes que me preocupo demasiado por ti, eres mi debilidad.
- Lo sé papá es normal, pero créeme esta vez es diferente.
- ¿Como lo sabes?
- Porque... ¿tu cuantas veces necesitas con pedirle a una chica que salga contigo, incluso cuando ella te dice que no siempre?
- Blake no sé decirte pero cuando te dice que no, será porque no le gustas es lo evidente.
- Pues yo a él le he dicho como unas diez veces que no, con escusas estúpidas ¿y sabes que? Lo ha seguido intentando una y otra vez y de miles de formas diferentes.
- Parece que te quiere...
- Sí, pro lo mejor de todo es que yo también a él, aunque intentara negarlo con todas mis fuerzas papá. - se me hacía extraño hablar de ello pero mi padre parecía que me había entendido a la primera, sobre las doce me llevo a casa, al día siguiente tendría que madrugar y yo necesitaba dormir mis horas correspondientes.
Por fin viernes llevaba toda la semana deseando que pasaran estos tres días horribles para poder volver a verle, aunque pensándolo detenidamente aún me faltaban unas horas hasta que viniera a buscarme, mientras me vestía me llegó un mensaje al teléfono, era de Harry:
“Estoy deseando volver a ver esa sonrisa,
no puedo dejar de contar los minutos que faltan para volver a vernos, Te Quiero.”
Dios mio, si antes estaba nerviosa ahora lo estaba aún más, no sé como aguantaría el día entero de esta manera pero era lo que había, la universidad fue un rollo como siempre, las horas interminables y los recreos demasiados cortos, cuando sonó la campana me fui directamente a casa y allí estaba Kate, esperándome con una gran sonrisa.
- ¿Dime que por fin estáis juntos?
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!
- Jajajaja vale lo tomaré como un sí. - dejé el bolso a un lado y me tiré encima de Kate en el sofá para que me lo contara todo. - venga habla que no tengo todo el día, ¿donde estuviste anoche eh? No apareciste por casa.
- Es que con él, ¿con quien sino?
- ¿Pero ya...?
- ¡¿Que!? ¡¡No, aun no!!
- A vale, que susto, es que tía no viniste anoche y pensé que ya..
-Blake no tía de momento estamos juntos eso si que lo puedo decir ya, además anoche fuimos a cenar juntos y despues nos fuimos a pasear y tía me llevó un sitio precioso y estando allí nos sentamos y sin esperarlo me besó, y no sabe que beso, fue fue...
- ¡Increíble!
- Sí tía fue genial, es que cuando me rozaba con sus manos tan suaves, me daban unos escalofríos alucinantes y cuando me miraba a lo ojos, uf no sé como explicarlo Blake.
- Te entiendo no te preocupes, es difícil de explicar lo que se siente con palabras.
- ¿Y tú como estás?
- Histérica, no veo la hora de volver a verle, mira me ha mandado esto esta mañana.
- Oh que mono tía, por cierto no sé si debería contártelo pero bueno es algo más que evidente asique...
- ¿Que?, cuéntame hombre no me dejes así.
Louis me ha dicho que Harry te ha preparado algo alucinante para esta noche, hizo sus padres volver ayer por la noche para organizarlo todo.
- ¿En serio?
- Sí, asique más te vale no perder la oportunidad esta vez estáis solos.
Después de comer me duché y me puse a arreglarme el pelo, no sabía que hacerme asique me quede pensando una hora el pelo que llevaría, al final elegí lo mas simple rizaré el pelo, pero sin pasarse, le dí un poco de volumen y listo, cuando miré el reloj aún quedaban tres horas para que viniera a recogerme, asique llamé a mi madre y a Vicky para hacer un poco de tiempo, aunque me llevó más de lo que yo pensaba sobre todo con Vicky, le conté lo que había pasado con la idiota de Rebeca y como iban las cosas con Harry, cuando le dije que esa noche había quedado con él empezó chillar como una loca y hasta que logré que se calmara y me dejara colgar me tiré casi dos horas, asique solo me quedaba una hora para terminar de arreglarme, cuando colgué me volví a encerrar en el baño a maquillarme, quería ir mona pero no como una puerta asique me pinté un poco los ojos y los labios y listo, en conjunto todo quedaba bien, solo esperaba deslumbra a Harry esa noche, tenía que ser perfecta.
Por último me puse el vestido que me había comprado el día anterior, era de color negro y tenía la espalda de encaje, por eso cuando me peine, me puse el pelo hacia un lado para que se me viera mejor la parte de atrás, después me puse unas medias de color carne y unos zapatos negros bastante altos para los que yo solía utilizar, Harry era muchísimo más alto que yo y no quería pareciéramos el punto y la i a su lado. Estuve mirándome al espejo como una hora pensando en si de verdad esta bien, no paraba de ponerle pegas a todo aunque Kate me decía una y otra vez que estaba perfecta para la ocasión, de nuevo cuando estaba en el baño sonó el timbre, entonces empecé a chillar como una loca porque no encontraba mi bolso, cuando por fin lo encontré bajé las escaleras miré mi reflejo una vez más, salí a la calle y allí estaba esperándome a mi, parecía un sueño pero tenía que comprobar si era real.

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