D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 63

Llevaba cinco días en el hospital y sinceramente me quería morir, la comida era asquerosa y las enfermeras te miraban con desdén mientras tenían que hacerte cualquier cosa.
Los dos primeros días Harry se quedó a dormir conmigo, pero le dije que no se quedara que se iba a destrozar las espalda en ese sofá tan cutre que tenían en la habitación, despues de las clases Harry venía a verme , pero era un gran fastidio tener miles de aparatos enganchados a mi cuerpo que median mis constantes todo el tiempo, porque cada vez que Harry me hacía algo, mi corazón se aceleraba de tal manera que la enfermera venía corriendo a ver que ocurría.
Cuando por fin me dieron el alta, fuimos a casa y estaban todos esperándome allí incluido mi padre, lo cual me sorprendió bastante.

- ¿Papa que haces aquí?. - dije mientras le abrazaba. - Creí que estarías fuera del país.

- Y lo estaba pero alguien me llamó avisándome de lo que te había pasado. - dijo mirando a Harry.

- ¿Asique ya os conocéis?

- En persona no, solo hemos hablado por teléfono. - dijo Harry detrás de mi. - Hola, yo soy Harry Styles encantado de conocerle.

- El famoso Harry Styles... gracias por cuidar de mi hija. - mi padre le estrechó la mano a Harry y por un momento me dieron ganas de llorar. - Has hecho que sea la misma de nuevo.

- Papá...

- Blake hacía tiempo que no te veía así de contenta y menos tener esa sonrisa y este chico es la razón por la que sonríes.

- Señor Humprhey no tiene porque agradecerme nada es más lo hago con mucho gusto.

- Oh por favor llamame Alfred.

- Bueno ya que al final me vais a sacar los colores entre los dos, ¿te quedas a cenar con nosotros?

- Lo siento cariño tengo que irme, mañana tengo que volver.

- Oh... No importa es tu trabajo. - mi padre se despidió de todos y se fue, dejándome con un nudo en la garganta, me habría hecho mucha ilusión que se hubiera quedado conmigo despues de haber estado en el hospital pero bueno tenía a todos mis amigos y con eso me bastaba.

Después de comer nos fuimos a dormir un rato, yo aún estaba muy cansada despues de apenas haber dormido en una semana en el hospital, Harry se tumbó a mi lado y yo apoye la cabeza en su pecho y poco a poco me quedé dormida escuchando como le latía el corazón mientras el me acariciaba el brazo.

De repente desperté en una casa que jamás había visto, pero Harry estaba a mi lado solo que más mayor de lo que era ahora tendría unos treinta años, me incorporé un poco en la cama y me miré en un espejo que había delante de mi y yo también había cambiado, habían pasado los años por mi también, tendría unos treinta aproximadamente, en mi mesilla había fotografías de Harry y mías en la playa y era extraño yo nunca había estado en la playa con él.
Estaba empezando a asustarme, era un sueño o era real, en realidad sabía que estaba soñando pero lo estaba viviendo como si fuera real... de repente la puerta de la habitación se abrió y apareció un niño rubito con los ojos azules y el pelo rizado que al verme se llevo las manos a las boca y empezó a reírse.

No podía parar de mirarle era igual que Harry solo que tenía el mismo color de pelo que yo, el niño avanzó hasta la cama, se subió un me dio un abrazo.

- Te quiero mamá. - me dijo en el oído muy bajito, apenas en un susurro.

Me desperté sudando aún confundida por la que acababa de pasar, había sido un sueño muy extraño pero a la vez parecía tan real que era como si hubiera tenido una premonición de lo que me pasaría en el futuro, miré a mi lado y Harry no estaba allí, pero estaban todas sus cosas, estaba sudando como si hubiera tenido un mal sueño pero no fue así, mientras me recuperaba Harry entró en la habitación.

- Estás empapada... - dijo tocándome la cara.

- He tenido un sueño muy raro, he soñado que teníamos treinta años y estábamos en una habitación durmiendo y de repente me he despertado y a aparecido un niño pequeño que venía corriendo a abrazarme y me llamaba mamá.

- ¿Un niño?

- Sí era igualito a ti solo que rubio... a sido muy raro, es como si hubiera sido un sueño premonitorio de esos que dicen que a veces se tiene cuando duermes tan profundamente.

- Eso no existe Blake.

- Si que existen, además no sería un sueño tan malo despues de todo.

- Pero ¿no es un poquito pronto para pensar en lo que pasará dentro de veinte años...?

- Sí sé que es pronto pero, en el fondo me gustaría aque se cumpliera. - le dije sonriendo. - ¿te vas ya?

- Tengo que irme ya he quedado con mi hermana tengo que llevarla a hacer no sé que historia, te llamo cuando llegué a casa más tarde, descansa. - Harry se agachó y me dio un beso, despues se separó pero yo le cogí por la chaqueta y le volví a besar. - Blake tengo que irme ya...

- Vale, vale... - le dí un último beso y salió de la habitación.