D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 61

Se acercaba la primavera Manhattan y me encantaba porque eso significaba que pronto llegaría el veranos y con el las súper vacaciones de verano.
Harry y yo tuvimos que posponer nuestro viaje a Roma debido a que esa semana estaríamos con exámenes y con los ensayos de la obra a la que a penas íbamos a ensayar inclusa la directora Darwin pensó en sustituirnos a los dos, hubiera sido una buena idea asique no tendría que soportar ver a Rebeca cerca de Harry a pesar de todo seguía odiándola con todas mis fuerzas y sabía perfectamente que no tenía intención de llevarse bien conmigo y por eso intentaría que Harry y yo rompiéramos de un modo u otro sin importarle nada en absoluto.

Cada semana, recibía noticias de mis amigos en Londres y me alegraba saber que estaban bien, pero sentía que dependía mucho de ellos, ahora me juntaba mucho más con mis amigos de aquí, con Mike con Kate, Louis, Niall, Zayn, Liam... se estaban convirtiendo en algo muy importante para mi aquí, con Kate todo era perfecto era mi mejor amiga al igual que Vicky pero ahora era ella con la que tenía esas grandes charlas sobre cosas de “chicas” por así llamarlo, Kate me contaba sus cosas con Louis, eso si las cosas que se podían contar incluso a veces me preguntaba sobre algunas cosas a las que yo no podía contestar, porque eso no era igual para todo el mundo.

- Blake necesito que me hagas un favor.

- Claro que si Kate, dime.

- Necesito que te vallas a casa de Harry este fin de semana a dormir.

- ¿Como?

- Sí, que....

- Que necesitas la casa para estar solos Louis y tú ¿no es eso?

- Sí. - dijo desviando la vista. - Sin no te importa claro.

- No claro que no, entonces pensáis...

- Sí ese es el plan pero no sé...

- Pues no lo pienses y dejate llevar, será todo mucho más sencillo, créeme.

El viernes llamé a Harry para decirle que si me podía ir a su casa y me dijo que no había problema que él también sabía los planes de Louis y Kate desde hacía una semana, me pareció muy fuerte que se enterara él antes que yo pero bueno todo era para una buena causa. Harry vino a recogerme a las ocho de la tarde y nos fuimos a su casa.

- Bueno ¿y ahora que quieres hacer?

- Pues no lo sé, ¿que se puede hacer cuando estamos los dos solos?

- Bueno creo que yo tengo alguna idea.

- Ya sé por donde vas Harry Styles. - me acerqué a él y supe mis labios junto a sus oído. - pero creo que aparte de eso podemos hacer otras cosas.

- Ya lo sé, pero te echo de menos ¿sabes?

- Harry me ves todos los días, es imposible que me eches de menos.

- Me refiero a que echo de menos tus palabras cando estamos juntos, tus mejillas rosadas por el rubor que te produce estar delante de mi, o por el brillo tan intenso que tienes en los ojos cuando me miras.

- Bueno yo debo confesar que también echo de menos tus abrazos cuando ves que mis mejillas empiezan a ponerse de color rojo o cuando me haces una caricia como si fuera la cosa mas valiosa que tienes en el mundo.

- Eres lo más valioso que tengo en el mundo Blake. - Harry se sentó en el sofá y yo me tumbe encima de él y empezamos a hablar de tantas cosas que no podría enumerarlas a tanto llegó la conversación que empezamos a decir que nombre pondríamos a nuestros hijos si es que los tendríamos en algún futuro. A mi nunca me había gustado hablar de cosas de futuro, como una boda, formar una familia y ese tipo de cosas, siempre vi muy difícil estar con la misma persona hasta que ese tiempo llegara pero esta vez era todo diferente.

Me estaba quedando frita en el sofá asique le dije a Harry que me daría una ducha rápida y cenaríamos, fui a la habitación a por mis cosas y me metí en el baño.
Mientras me desnudaba pensaba en la conversación que habíamos tenido esa tarde y empecé a mirarme en el espejo y me imaginé con diez años más y una gran barriga de embarazada y la verdad es que la idea no me pareció tan mala pero aún era demasiado pronto para todo eso, seguí quitándome la ropa y me metí en la ducha el agua estaba ardiendo asique me quemé los pies cuando entré, mientras me duchaba escuche que Harry fuera había puesto la radio, asique supuse que se habría puesto a hacer la cena y continué a lo mio, pero entonces la puerta de la ducha se abrió y Harry se metió dentro.

- ¿Que haces Harry? . - dije tapándome como pude.

- Es para ahorrar tiempo. - dijo sonriendo.

- Ya pero es que estaba yo, por si no lo has notado y no me mires tan fijamente que me pones nerviosa.

- Lo siento, pero ya te he dicho muchas veces que no puedo evitarlo.

- Se evitaría si salieras de la ducha.

- Ya pero es que ya estoy empapado.

- Pero si estas... seco. - Harry se metió debajo de la ducha y dejo que el agua cayera por su pelo.

- No, estoy mojado.

- Tú lo que estás es loco.

- Si pero por estar contigo. - Harry me puso pegada la pared y puso sus dos brazos a los dos lados de mi cabeza, despues se acercó despacio y me besó.

- Sabes que esto no puedes hacerlo y menos aquí.

- ¿Porque?. - y volvió a besarme.

- Porque no, porque me haces perder la cabeza viéndote así, si con ropa se me va la pinza imaginate cuando estás sin ella.

- Pues entonces hazle caso y pierde la cabeza. - dijo con una sonrisa torcida. - yo ya lo estoy haciendo.

Harry volvió a besarme y efectivamente le hice caso, perdí la cabeza y me dejé llevar por lo que sentía en ese momento.