Follow me, please :)

miércoles, 20 de junio de 2012

D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 74


- ¿Y que te dijo?
- Nada Vicky ni siquiera le dejé hablar, no sabría decirte que es lo que sentí pero desde luego cariño no era, creía que le había perdonado, pero cuando le he visto un odio me ha recorrido de arriba a abajo.
- Estaría bueno que le hubieras tenido algún tipo de cariño despues de todo, Blake tía pasa de él, es lo mejor, y más si quieres ahorrate problemas con Harry.
- Eso es lo que quiero tía pero vivimos pegados a penas nos separan cinco parcelas, ¿crees que no le voy a ver mas veces y más sabiendo él que estoy aquí?
- No, la verdad es que no, pero tú puedes evitarlo.
- Pues ya me dirás como, si le tengo pegado a mi. Pero a mi eso no es lo que me preocupa lo que me preocupa es que haga algo en contra de Harry. - dije cogiendo a la pequeña Lux.
- Vamos a ver Blake... sabías que esto podía pasar, Londres es grande pero este pueblo no lo es tanto... sabías que este encuentro surgiría tarde o temprano.
- Vale Vicky eso lo sabía pero no me paré a pensar en que decirle, simplemente pensé en pasar de él o mejor que él no se atrevería decirme nada después de todo.
- Es Trevor tronca ¿qué pensabas? Parece mentira que hayas estado con él, sabes que cuando se pone pesado, es más pesado que una vaca en brazos.
- ¿Y que hago?
- Pues enfrentarte a la situación la próxima vez, plantale cara y verás como todo es mas sencillo, dile que ya no eres la misma, que alguien nuevo está en tu vida y que no lo cambiarías por nada del mundo... Blake simplemente dile lo que sientes.
- Es que yo hacia él no siento nada y mucho menos hacia la otra.
- Pues tú hazme caso.
Iba a contestar cuando Harry y Ben aparecieron por la puerta, Harry se sentó a mi lado y me besó y despues se puso a hacerle carantoñas a Lux.
- ¿De que hablabais?. - me dijo Harry
- Eh...
- De cosas de chicas, nunca lo entenderíais. - dijo Vicky sacándome del apuro.
- Conociéndoos seguro que eran cotilleos.
- Pues sí, ves como son cosa de chicas.
-Jajaja seguro que si. ¿Blake tenemos que irnos ya?
- Sí, es verdad, mañana vendremos a verte otra vez, haber si te dan el alta que llevas mas de dos días aquí.
- Ni que quisiera yo estar aquí. Pasarlo bien y cuidado. - le di dos besos a Vicky y a Ben y me despedí de Lux, era tan blandita que daba pena despegarse de ella.
Salimos del hospital y nos fuimos hacia mi coche y esta vez conducía Harry.
- ¿Que pasa Blake estás muy pensativa hoy?. - me dijo Harry poniendo una mano sobre mi rodilla. - ¿Quieres hablar de algo?
- No, estoy bien, son mis comederas de cabeza ya sabes...
- Te conozco y sé que no es solo eso. Puedes contármelo.
- Es Trevor. - miré a Harry y seguía mirando al frente y estaba apretando el volante se le estaban empezando a marcar las venas de la mano. - Ayer cuando volvía de correr me lo encontré, vino detrás de mi y me dijo que quería hablar conmigo.
-¿Y tú que le dijiste?. -dijo un poco más relajado.
- No quise hablar con él precisamente para evitar cosas como esta, vinimos aquí a estar juntos, sin preocuparnos de nada y no quiero estropearlo.
- Y no lo estás haciendo. Pero no dudes en decirme lo que te pasa, sea lo que sea.
- Está bien.
- ¿Donde vamos?
- Al centro quiero montarme en el ojo de Londres contigo.
- ¿Nunca lo has hecho?
- Sí pero no es lo mismo estar con alguien a quien amas que estar con tus amigos a más de 135 metros de altura ¿no crees?
- No.
- Pues eso. - le sonreí y le di un beso en la mejilla.
Cuando llegamos allí había una cola enorme pero era lo más normal del mundo siempre estaba testado de gente y más en vacaciones, después de montar nos fuimos a comer a un sitio que estaba cerca de allí, al que siempre solíamos ir mis amigos y yo cuando estábamos en el centro, fuimos a comprar algunas cosas para llevarle a los chicos de recuerdo y como hacía muy buen día nos quedamos en una explanada que había cerca de allí, estuvimos tomando el sol, riéndonos, recordando cosas juntos, por un momento me olvidé de todo lo que me rodeaba.


De camino a casa Harry me propuso ir a ver a su familia que vivía allí solo si me apetecía acompañarme, sino no pasaba nada. No pude negarme sabía que él estaba aquí por mi y yo le debía el favor de verle feliz a él también, pero esta vez no estaba tan nerviosa como cuando conocí a su madre al contrario, por lo que había oído su abuela era una persona muy amable y seguro que nos llevaríamos muy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario