Diario de Blake 2ª Parte/ Capitulo 22

Ese día no dormí bien, no paraba de dar vueltas en la cama pensado en que diría esa carta, sabía que si la leía todo podría cambiar y me daba miedo no quería saber con que nuevas vendría Trevor en esa carta, a pesar de que le quería con todo mi alma, no quería hacerme a la idea de que él ya no estaba conmigo, habíamos pasado tanto juntos, que no me podía creer que me hubiera hecho eso justo dos días antes de irme, puede que sea una idiota, pero hay veces que pienso que ese día no ocurrió jamás, que fue una pesadilla pero hay veces, que las cosas no son tan sencillas como parecen.
Cuando aparecieron los primeros rayos de luz, me levanté no podía quedarme en la cama más tiempo, todo estaba comenzando a agobiarme y eso no era nada bueno, solo llevaba allí un día y tenía una angustia tremenda, los echaba de menos a todos, incluido a él.
Mientras me preparaba el desayuno en la cocina cogí mi portátil y empecé a escribir un correo a Vicky, dándole las gracias por la caja que me hizo, pero no quise mencionar nada de las cartas, no quería preocuparle, cuando ni siquiera la había abierto, simplemente la dije que todo estaba bien, en menos de media hora recibí su respuesta.

Para: Blake Humprhey.
De: Vicky Stewart.

Blake, que madrugadora estas no?, que raro en ti, ¿ como estás? espero que bien... sino cuéntamelo inmediatamente, si no ya sabes...
En serio te gustó la caja? Yo quería que no te dejaras nada y ahí dentro está todos nuestros recuerdos, incluido el libro secreto! Jajaja te gustaron las fotos? Aunque ya sabes que no pude evitar que salieran ciertas personas, pero como todo también forman parte de nosotros y no podemos borrarlos, pero lo más importante es... ¿Leíste la carta?

Un beso Vicky.

No podía mentirle me conocía demasiado bien y sabía perfectamente que aunque lo hubiera suprimido en el e-mail, yo estaba algo preocupada.

Para: Vicky Stewart.
De: Blake Humprhey.

Si me encantó todo, en serio, no me lo esperaba, gracias otra vez, y no te preocupes por las fotos me han gustado todos como tu has dicho hay cosas del pasado no se puede borrar...
Respecto a la carta sí la he visto, pero solo he leído la tuya y tienes razón en lo que dices, creo que no estoy preparada para saber que es lo que pone, por lo menos aún no, puede que pase un tiempo y pueda hacerlo pero de momento... no.
Pero estoy bien, ya me he instalado, la semana que viene empiezo la Universidad, estoy un poco nerviosa pero, bueno creo que sobreviviré a ello, el artes me han dicho que viene mi compañera de piso, espero que sea maja, porque como me traigan una loca lo llevamos muy mal, jajaja.
El Lunes te mandaré un correo o te llamaré para contarte como me han ido las cosas, por cierto dale un beso a Ben, Lucas, Lucie y a Zac, diles que los quiero.

Te quiero, Blake.

Sobre las 11 salí a dar una vuelta, para conocer aquello, no quería perderme el primer día asique me puse a explorar y así prepararme por si algún día tenía que volver andando desde la universidad a casa. Tengo que reconocer que al principio todo eso asustaba un poco, la calle está siempre llena de trafico y de gente que va corriendo, al poco tiempo me encontré en el Central Park a decir verdad era algo espectacular, no era un parque cualquiera, había mucha gente paseando, niños que iban con sus padres en bicicleta, algunas chicas haciendo footing, que sinceramente no necesitaban, estaban súper delgadas pero eso era Manhattan y no Londres, despues llegué a un puente y allí me encontré a un grupo de chicos que estaban jugando al fútbol, parecían de mi edad y por un momento pensé que podrían ir a la misma universidad que yo, justo al lado de donde ellos estaban, había un banco libre, asique me puse las gafas de sol y me senté a leer un rato, en realidad no leí mucho simplemente observaba a esos chicos, parecían simpáticos, y entre ellos había uno que llamaba la atención entre los demás, por lo menos para mí, pero tampoco quería quedarme mirando asique me concentré en el libro durante un rato hasta que de repente, sentí un golpe en la pierna, miré hacia abajo y vi un balón, y un chico del grupo se acercaba concretamente el que a mi me había gustado se acercaba a mi.

- Lo siento, ¿te has hecho daño? - dijo con una sonrisa preciosa.

- Eeh... no no ha sido nada. - le dije entrecortadamente despues de tenerle tan cerca, me estaba muriendo de vergüenza, pensando sis e habría dado cuenta de que me había tirado casi todo la mañana mirándole.

- Lo digo en serio hay veces que son muy bestias jugando, sobre todo Louis.

- Bueno, no te preocupes, si me hubiera dolido, me hubiera puesto a chillar como una loca. - juste en ese momento uno de los chicos le llamó, para que volviera, pero estaba embobada y no escuche el nombre.

- Bueno, me tengo que ir, espero vete por aquí más veces, no se ve una chica tan guapa como tú todos los días. - me dijo mientas se alejaba corriendo con el balón en las manos y yo como una idiota solo pude sonreír mirando como se alejaba.

Me senté durante otro rato a leer y despues me fui a casa de nuevo, parecía que no pero había andado bastante, de camino a casa no dejaba de pensar en ese chico, la verdad es que era guapísimo, tenía unos ojos preciosos, su pelo rizado era algo indescriptible, era tan mono y sobre todo esa sonrisa que tenía, tan perfecta, y tan cálida, y por un momento juraría que me sentí como en casa. Cuando llegué al apartamento preparé algo de comer y me fui a dormir un rato, estaba muy cansada y de camino a la habitación, de nuevo volví a pensar en ese chico.