Diario de Blake 2ª Parte/7 Capitulo 23

El fin de semana estaba pasando tan deprisa que apenas me estaba dando, cuenta, todo esto me recordó a estos últimos meses, que pasaron tan deprisa que a penas me daba cuenta de que el tiempo se agotaba.
Llevaba allí dos días y más o menos ya me había instalado, había estado paseando por la ciudad y parecía que los sitios de más interés podría llegar a ellos sin problema alguno. Esa mañana me llamó mi madre para preguntar como estaba, se puso a llorar durante unos quince minutos mientas me decía lo mucho que me quería y lo que me echaba e menos, me había dicho que los abuelos dijeron que me escribirían que había recibido algunas cartas de Lucie que me mandaría en cuanto tuviera un rato libre, esa semana tenía una una sesión de fotos muy importante con la diseñadora Waldrof, una diseñador de vestidos de novia, pero era tan caros como bonitos, si querías un vestido necesitabas ahorrar desde los tres años.

Esa tarde llovía a mares, parecía que estábamos en invierno, las ventanas estaban empañadas y hacía mucho frió por un instante me vino a la mente esa noche de tormenta en casa cuando Trevor vino a pedirme perdón y a decirme que pasara lo que pasara solo me quería a mi.. ahora lo entendía, eso era lo que me quería decir aquel día y fue tan cobarde de callárselo sin importarle que yo quedara como una estúpida delante de todos, pero ya no servia de nada torturarme todos los días pensando en lo que pudo pasar, ahora estaba donde realmente quería estar, donde de verdad podía pensar en mi por una sola vez, sin preocuparme de nada más solo de mi misma, estaba sumida en mis pensamientos cuando me llegó un mensaje a mi correo y cuando lo vi no me o podía creer, los ojos se me iban a salir cuando vi el nombre... era Nathaly.

Para: Blake Humprhey.
De: Nathaly Benson.

Hola Blake, se que en estos momentos seré la persona a la que más odias, pero solo quería decirte que lo siento, nunca quise haceros daño a ninguno de los dos, me arrepiento tanto, no sabría explicarte que fue lo que se me pasó por la cabeza aquel día, yo estaba mal con Zac y Trevor fue el único que se preocupó por mi y yo entendí las cosas mal... pero te lo digo de corazón que él no es nada para mi, se que a lo mejor ya es tarde para arrepentirme pero solo quería que lo supieras Blake, Trevor está destrozado desde que te fuiste y yo también Blake, yo no quería que esto acabara así, por favor perdóname.

¿Merecía la pena contestar? Era la única cosa que pasaba por mi cabeza en ese momento, pero no pude contenerme y le contesté reprimiéndome de tantas cosas que se me estaba haciendo un nudo en la garganta, pero no iba a llorar y menos por ellos dos y más despues de todo.

Para: Nathaly Benson
De: Blake Humprhey.

Llevo media hora pesando si debería o por lo menos si merecía la pena contestarte despues de todo, sinceramente no sé como tan siquiera te atreves a mandarme un correo pidiéndome perdón despues de todo lo que has hecho, pero sabes que Nathaly, si las cosas no iban bien con Zac no tenías porque haberme hecho esto a mi, porque entre otras cosas gracias a mi, tú estabas con él, fui yo la que le traje al grupo con nosotros porque sabía que le querías, pero jamás pensé que me harías eso, pero ya me da igual, no quiero gastar mi tiempo con gente que no sabe apreciarme y que solo sabe hacerme daño y me harías un favor si no vuelvo a saber nada de ti en mucho tiempo, no tengo ganas de recordar algo tan desagradable.

No sabía si despues de eso me iba a quedar más tranquila lo único que si sabía era, que ya no quería saber nada de ellos, ya no me valían excusas tontas como la que acababa de escuchar, solo quería empezar de nuevo, aunque eso me costara al principio pero seguro que funcionaría, e eso era de lo queme tenía que convencer a mi misma, de que todo iba a ser mejor esta vez para siempre, porque iba a aprender de mis errores y esta vez esperaba no equivocarme en todo, porque ya no sabría como enfrentarme a ello y lo más probable sería que a la hora de volverme a enamorar no confiar en nada y hacer como si nada de importara hacer como que ese sentimiento en mi ya no existiera, porque puede que así nunca más me volvieran a hacer daño una vez más.
Asique decidí en ese mismo instante hacerme una coraza para que nada volviera a afectarme.