D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 80

Amanecí en mi habitación pero Harry no estaba a mi lado, cuando me levanté les vi a los dos en la cocina, con la mirada perdida y sin decir ninguna palabra sobre lo ocurrido ayer, me acerqué ellos y les di un beso a cada unos, estábamos terminando de desayunar cuando llamaron a la puerta. Instintivamente mi corazón empezó a latir frenéticamente y tiré el vaso de zumo que tenía entre las manos.

- Tranquila no te va a pasar nada. Harry estate con ella, voy a abrir. - mi madre salió de la cocina y yo me puse a recoger el vaso que había tirado.

- No va a pasar nada. - simplemente asentí con la cabeza y le abracé, cuando volví a mirar a la puerta estaba la madre de Trevor en la puerta mirándonos con la cabeza cabizbaja.

- Blake, lo siento mucho.

- No sé a que has venido exactamente pero no quiero saber nada de vosotros.

- Trevor está muy arrepentido.

- Eso no me vale.

- Por favor no le denuncies, desde que te fuiste Trevor lo ha pasado muy mala y cuando volvió a verte se volvió loco y al verte con él, perdió la cabeza.

- Ese no es mi problema, Trevor está enfermo, sino no hubiera hecho esto. Y por mucho que vengas a suplicar perdón no lo vas a conseguir voy a denunciarle.

- Pero Blake tú sabes como es, él no le haría daño a nadie.

- Me ha hecho daño a mi y a mi pareja, viniendo aquí a mi casa, con amenazas, insultos y agrediendo, y ¿aún me pides que no le denuncie? No quiero ser descortés pero te agradecería que te fueras de mi casa cuanto antes.

- Piénsalo por dios Blake, él te ama.

- ¡Pero yo a él no, fin de la historia!, nos veremos en comisaría. Por favor sal de mi casa.

- Blake...

- ¡He dicho que salgas de mi casa!

Monica salió de casa y yo permanecí en la puerta hasta que se fue en su coche, no podía creer que tuvieran la cara de haber venido a pedirme que no les denunciara. No iba a cambiar de opinión respecto a nada.
Llegué a la comisaría y el mismo policía que el día anterior me tomo declaración, yo le expliqué toda la historia desde que llegamos a Londres, era todo surrealista el policía a medida que le contaba las cosas se sorprendía cada vez más. Cuando salí de declarar, Harry estaba esperándome fuera.

Dos semanas después se celebró un juicio, cuando Trevor entró a declarar se derrumbo ante el jurado, me miró a los ojos y me pidió perdón por todo, pero no le creí ni una sola palabra, fue contando la historia y entonces apareció aquel nombre, el nombre que jamás me imaginé que saldría aquí. REBECA SPARK.
Mi cara era un poema al verla aparecer allí delante de todos, como si nada, Rebeca fue la artífice de todo aquello.

- ¡¿Como no ibas a estar tú metida en esto¡? Maldita zorra. Es que nunca tienes suficiente.

- Señorita Humphrey guarde silencio.

No podía más así que abandoné la sala, salí a la calle y me maldecía a mi misma por haber hecho este viaje y entonces comencé a apretar las manos sobre mi cabeza.

- Blake para, para, para... - Harry me cogió y yo empecé a pegarle puñetazos en el pecho para que me dejara, hasta que rompí a llorar y me caí de rodillas sujeta por él.

- No teníamos que haber venido, nunca debimos venir, tenías razón, nunca tendríamos que haber dejado Manhattan, ojalá todo esto fuera una pesadilla,yo solo quiero ser Feliz, solo eso, ser feliz no pido nada más ¿porque todo es tan complicado para mi? Cada vez que tengo algo bueno en mi vida alguien intenta estropearlo. Soy una estúpida cabezona si no hubiera insistido en venir aquí nada de esto hubiera pasado.

- Blake, deja de decir gilipolleces, nada en tu vida está saliendo mal, solo son contratiempos que a veces pasan, eso es todo.

- No, no es todo, a nadie le pasan estas cosas Harry ¿no te das cuenta? ¿Por que Rebeca se empeña en joderme la vida de esa forma, no sabe nada de mi?. Nunca se molestó en conocerme simplemente me quiso joder porque tú estás conmigo.

- ¿Y qué? ¿vas a dejar que se salga con la suya?

- No.

- Pues entra ahí y planta cara, yo no por mi sino por ti misma, si de verdad quieres ser feliz empieza por solucionar las cosas que se te vienen encima y no intentas evitarlas. Yo estaré contigo, te lo prometo.

- ¿Y después?

- Nos iremos a casa, sin preocuparnos por nada.

La sala estaba en silencio y entonces me tocó declarar lo ocurrido aquella tarde, omitiendo algún detalle sobre lo que estábamos haciendo antes de que Trevor apareciera por la puerta. El juez escuchó todas las versiones atentamente, tanto la mía y la de Harry como la del acusado y su cómplice. El juez salió a deliberar y en menos de dos horas dictó su sentencia, Trevor tendría que estar tres años cumpliendo trabajos sociales y no podría acercarse a mi más de 80 metros, sin embargo Rebeca pensaba que saldría impune hasta que el juez dijo lo siguiente.

- Rebeca Spark, viendo que usted es tan culpable como el señor Trevor Bolton, sus padres me han ayudado a tomar esta decisión, será internada en un colegio donde la enseñaran los buenos modales con los demás hasta que usted quede recuperada de esa tendencia que tiene a hacer la vida imposible a los demás. Se cierra la sesión.

Después del juicio nos despedimos de todos incluida mi madre, llegamos a casa, recogimos todas nuestras cosas y nos fuimos rumbo a Manhattan. Donde olvidaríamos todo esto de una vez por todas. Sin importarnos nada.