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miércoles, 20 de junio de 2012

D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 86

- Increíble, solo he entrado a mirar una cosa y mira con cuantas bolsas hemos salido, voy a estar mas de un año sin comprar nada para compensar todo esto. - dije mirando las bolsas que llevaba Harry.



- La culpa es de los dos, somos unos caprichosos.
- Pues en seo tienes toda la razón, yo que me iba a comprar un vestido para cuando volviéramos y mira con lo que he salido, con mas de mil euros invertidos en Louis Vuitton. Si mi madre me viera me arrancaría los pelos.
- Bueno pero a sido un día precioso, pero si me he comprado hasta yo algo.
- Ah... asique al final eres tú peor que yo.
- Como lo sabes jajaja - Harry me cogió de la mano y nos fuimos hacia el coche.
- No me has dejado comprarte nada. Como siempre.
- Tenemos toda la vida para hacerlo.
- Claro pero mientras tú me compraras miles de cosas que se me antojen.
- Esa es la idea.
- Pues pienso cambiarlo todo siempre hasta que no me dejes hacerlo.
No valía la pena enfadarme así que lo dejé estar, dejamos las cosas en casa y nos fuimos a cenar fuera otra vez antes de ir al cine, no sabía que película iban a poner pero me daba igual, el caso era ir al cine con él.
- ¿También te quieres escaquear de la cena eh? Si no te conociera yo a ti.
- Te prometo que mañana empiezo con la semana de servicio.
- Ya seguro. ¿Esta vez donde me vas a llevar a comer? Me apetece que me lleves a un italiano.
- Pues no se hable más entonces.
Mientras cenaba con él no paraba de mirarle y repetirme a mi misma, porque se había fijado en mi, pudiendo elegir a miles de chicas muchos mas guapas que yo. Sabía que si se lo preguntaba se enfurruñaría conmigo por pensar esas tonterías, él siempre decía que eso no se elige por ser más guapo o más feo, sino por como es esa persona, aunque yo siempre tenía mis serias dudas al respecto.
- Me siento un poco acosado ¿en que piensas?
- En nada...
- Siempre que piensas en... ¿como es posible que alguien como él se haya fijado en mi? Pones esa cara de circunstancia. - me conocía como si me hubiera parido.
- Sé que te enfadas cuando lo hago pero es que nunca he encontrado una explicación lógica, aunque dicen que hay misterios sin resolver y para mi esto lo es.
- Pues dejalo estar, no sé porque nunca te das cuenta de las cosas buenas que tienes, siempre sueles ver lo malo de todo nunca lo bueno.
- Puede ser... - seguí removiendo mi plato con el tenedor.
- No te pongas así pequeña. - Harry acarició una de mis mejillas y yo puse mi mano sobre la suya. - yo esto no lo considero suerte porque sé que este era mi destino, el encontrar a alguien tan magnífico como tú. Lo único malo fue no haberte conocido antes.
Harry no quiso sacar más el tema durante toda la noche y sinceramente yo tampoco. Cenamos y nos dirigimos hacia el cine. Cuando llegamos había mucha gente en la playa pero aun así encontramos un sitio bastante bueno.
Los titulares de la película empezaron y por lo que se veía tenía buena pinta, la película se llamaba EL ARTE DE PASAR DE TODO, cosa que me encantó, el final te dejaba un poco con ganas de más pero la película era preciosa y merecía la pena haberla visto. Harry parecía entusiasmado por la película y de hecho me dijo que le había gustado bastante a él también.
Llegamos a casa y no me apetecía mucho encerrarme y le dije a Harry que me acompañara a la playa a dar un paseo aunque fuera corto, Harry me dedicó su mejor sonrisa, me cogió de la mano y nos fuimos hacia el paseo marítimo, aunque era tarde una heladería estaba abierta asique nos compramos un helado y nos sentamos en la orilla a comérnoslo, o por lo menos lo que no acabó restregado en nuestras caras. Harry me ponía helado en la punta de la nariz o en los labios para después comérselo, y yo una de las veces le puse toda la mejilla perdida. Cuando paramos de hacer la gracias nos comimos el helado y nos tumbamos por completo en la arena a mirar el cielo, estaba todo muy despejado asique se veían perfectamente las estrellas aquella noche.
- Me encanta mirar el cielo de noche. Cuando era niña lo hacía con mi abuela. Recuerdo que desde su casa siempre veíamos una estrella que brillaba más que ninguna otra y mi abuela me dijo que esa sería nuestras estrella, y que por muy lejos que estuviéramos la mirara y me acordaría de ella y hacía mucho que no me paraba a buscarla. - dije mirándole.
- ¿Es esa de allí?. - dijo señalando a la derecha, justo en la estrella correcta.
- Sí, es cierto que es la que más resalta de todas, que pena que en la ciudad no sé pueda disfrutar de esto todos los días, sería algo precioso poder mirar las estrellas desde mi ventana.
Harry pasó su brazo por detrás de mi cuello para que me apoyara en su pecho mientras seguíamos mirando al cielo. Harry me acariciaba el pelo y las espalda con él dedo y poco a poco me fui adormilando, no quería dormirme pero no podía evitarlo y al final acabé haciéndolo.

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