D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 62

Me levanté con una sensación muy extraña, como si aquella noche hubiera tenido un a pesadilla pero no recordaba haber tenido ninguna. Me levanté a desayunar con Kate y Mike como cada mañana y estaba como ausente apenas prestaba atención a la conversación que teníamos, mas de una vez Mike me hizo un chasquido con los dedos para que me despertara de mi aturdimiento.
- ¿Pero bueno en que anda tu cabeza?

- No sé me siento muy rara, es como si tuviera mal estar, como de no haber dormido bien.

- Hombre despues de el fin de semana que pasaste con Harry en su casa mucho tiempo a descansar seguro que no te dio.

- Kate, eso tendríamos que decírtelo a ti guapa, que sepas que me debes un gran relato de tú noche con Louis. ¿porque pasó algo no?. - le dije mirándola de reojo.

- No lo sé, puede...

-¿Como que puede? Vamos bonita ya estás soltando por esa boquita, que fuerte me ausento unos días y ocurre de todo en esta casa. - dijo Mike.

- Haber estado presente, últimamente no te vemos el pelo, desde que ye has echado eso novio tan guapo que tienes.

- Oye Kate que tienes novio tú también.

De nuevo estaba siendo nuestra típica mañana antes de que Kate y yo empezáramos a salir con Louis y Harry, cuando nos contábamos todos y desayunábamos juntos en nuestra casa.
De camino al instituto tuve la sensación de que me observaban todo el tiempo, incluso tenía escalofríos incluso llegué a pensar que tenía fiebre y que por eso tenía ese cambio de temperatura, estábamos llegando al cruce de la universidad cuando vi a Harry en el mismo sitio donde siempre me esperaba para entrar juntos a clase, entonces sin mirar crucé la calle y el coche en el que iba Rebeca pito, Rebeca desde dentro puso mala cara y yo no pude evitar sacarla el dedo.

- Blake ten más cuidado. - me dijo Harry cuando llegué donde estaba. - ¿Estás bien? Tienes mala cara.

- No sé me encuentro rara, no sé será del cansancio y si es por tu culpa.

- Ya claro, siempre es culpa mía.

- Pues si, te recuerdo que apenas dormimos este fin de semana. - Harry sonrió, me cogió de la mano y entramos juntos en clase.

Ese día teníamos tres horas de teoría para empezar bien la semana, la profesora no paraba de hablar un solo segundo, no entendía como no se le secaba ala boca de tanto hablar, aburrida de todo me puse a escribir cosas en mi carpeta y entonces se me ocurrió una idea para poder regalarle a Harry, mientras estaba pensando en mis cosas la profesora me preguntó sobre el tema que estábamos dando y yo no sabía que decirla no había estado escuchando menos mal que Kate me lo sopló cuando la profesora se dio la vuelta sino hubiera tenido un 0.

- Te debo la vida, gracias. - le dije en un susurro.

A la hora de comer pensé que la cabeza me iba a explotar, todo el mundo estaba chillando y no podía concentrarme en nada y no podía levantar la cabeza de entre mis manos, como pude me levanté de la mesa y fui hacia el baño.
Me miré en el espejo y tenía muy mala cara, tenía unas ojeras considerables y tenía la cara demasiado pálida, asique me eché un poco de agua cuando entró de repente Harry en el baño con mis cosas.

- Venga vamonos a que te de el aire. - dijo poniéndome el abrigo.

- Pero tienes que ir a clase, no voy a dejar que pierdas horas por mi.

- Blake ponte el abrigo. - cuando se ponía en plan gruñón no había quien le rechistara asique le hice caso, me puse el abrigo cogí mi bolso y salimos de la universidad.

- No hacía falta.

- Blake no quiero una queja más, estás muy pálida y necesitas que te dé el aire, despues te llevaré a casa y te meterás en la cama a descansar.

- Si papá. - le dije poniéndole ojitos.

- Incluso así tienes un pero para todo, eres increíble.

- Lo sé jajaja, ya sabes que no lo hago aposta. - le dije dándole un beso. - eso si no quiero verte realmente cabreado.

- Pues no hagas que lo esté. - me cogió de la mano y nos fuimos hacia el parque a ver sis e me pasaba u poco el dolor de cabeza y lo cierto era que un poco se me estaba pasando, tal vez necesitaba despejarme un poco.

Estuvimos andando durante un buen rato por las grandes explanadas de césped que empezaban a florecer en esta época y los almendros estaban todos llenos de pequeñas flores moradas, daba gusto pasear por el parque agarrada de la mano de la persona que mas quieres en el mundo y ver todo aquello.
Fuimos paseando hasta el estanque que había en medio del parque, donde había un puente para cruzarle, la verdad es que estaba muy cansada asique le dije a Harry que paráramos a mirar un rato desde el puente.

- ¿Te encuentras mejor ya?. - dijo dándome despues un beso en los labios.

- Sí, estoy más despejada. - me acerqué a el y le abracé. - Gracias por haberme sacado de ahí.

En ese momento sonó el teléfono de Harry, lo sacó de su bolsillos y vi que era Louis.

- Espérame aquí ahora mismo vuelvo.

- Que remedio. - sonreí.

Harry se alejó un poco del puente y yo me di la vuelta para mirar el agua y al agachar la cabeza los mareos volvieron otra vez, asique me senté en la barandilla del puente a ver si se me pasaba aunque fuera solo un poco pero no se me pasaba, todo comenzó a darme vueltas era como si estuviera dando vueltas en un tiovivo a toda velocidad y entonces sentí que me abandonaban las fuerzas y todo se volvió negro y no podía escuchar nada a mi alrededor y lo ultimo que sentí fue como caí al agua y me dejaba arrastrar por ella.