D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 72

Por fin vi el cartel de Holmes Chapel, cada calle me era tan familiar que parecía que no me había ido nunca, pasamos por delante me mi instituto, de mi cafetería favorita donde ponían la mejor tarta de chocolate del mundo, la tienda de tatuajes donde Vicky hizo su primera locura imborrable, había tantos lugares para recordar que no sabía por cual empezar para contárselos a Harry aunque sabía perfectamente que él los escucharía todos sin interrumpirme ni una sola vez.
Estábamos llegando a la calle donde estaba mi casa y mientras pasábamos vi a todos mis vecinos, algunos habían cambiado como las gemelas de la familia Colins pero otro como la señora Hurkle seguían igual que siempre.
Salí del coche y me encantaba como me sentía en ese momento, me quité las gafas de sol y observé mi casa, aquella que me había visto crecer y en la que había pasado tan buenos momentos, por un momento se me olvido que estaba en medio de la calle y parecía una idiota mirando la fachada de una casa pero me daba igual.

- Vamos. - dije extendiéndole la mano a Harry. - mi madre nos está esperando.

Abrí la puerta y me vino ese olor tan familiar, por fin estaba en casa, cuando cerré la puerta llame a mi madre pero nadie me respondía hasta que oí a alguien hablando en el despacho, aún de la mano de Harry me dirigía allí y me quedé mirando a mi madre mientras ella daba vueltas por la habitación hablando por teléfono hasta que se dio cuenta que estaba allí.

- ¡Oh dios mio por fin estas aquí¡, Blake te he echado tanto de menos mi pequeña. - mi madre me abrazó muy fuerte y me cubrió la cara de besos. - Estás guapísima.

- Mamá te he echado mucho de menos, necesitaba uno de tus abrazos de oso como solíamos llamarlos, ¿recuerdas?

- Pues claro que si. - mi madre se limpio las lagrimas, se separó de mi para verme mejor y despues miró a Harry. - ¿Y este chico tan guapo Blake?

- Mamá... - me dirigí hacia Harry y le abracé por la cintura. - Este es Harry, el chico que me devolvió la sonrisa.

- Encantada Harry, yo soy Lily, me alegro de conocerte por fin, me han hablado mucho de ti creo que ya sabes a quien me refiero. - dijo mi madre sonriendo. - Supongo que ya te lo habrán dicho pero has hecho de Blake una persona nueva, te lo agradezco.

- No tienen porque darme las gracias por nada, lo hice encantado, en todo caso tendría que darle las gracias a usted por haber tenido esta chica tan maravillosa.

Me abracé aun más contra él y mi madre seguía sonriendo al verme, parecía contenta de verme de nuevo en casa con alguien a quien de verdad ella parecía gustarle y eso que le acababa de conocer.

- ¿Supongo que irás a ver a Vicky no?. - dijo mientras cogía el bolso.

- ¡Sí, tengo unas ganas de verla increíbles!... ¿Te vas ya a trabajar?

- Sí, pero volveré pronto asique nos vemos luego, cuidaros. - mi madre nos dio dos besos y se fue en su coche.

- Hay cosas que nunca cambiaran. -dije suspirando. - ven que te voy a enseñar mi casa.

Subimos las escaleras y le empecé a enseñar la casa hasta que llegamos a mi habitación estaba tal cual lo deje y en cuanto la vi no pude evitar tirarme en plancha encima de mi cama.

- Dios como la echaba de menos... pero no quedes ahí vente conmigo. - Harry hizo lo mismo que yo y se puso encima de mi y yo empecé a reírme.

- ¿Estás contenta?. - dijo rozando su nariz con la mía.

- ¿Que si estoy contenta? Estoy de nuevo en casa con todas las personas a quien quiero y encima tu estas conmigo a pesar de todo, creo que no tengo motivos para no serlo.

Cogimos de nuevo el coche y nos fuimos hacia el hospital a vera la pequeña Lux, cuando llegamos allí estaba la madre de Vicky fumando en la puerta y casi le da algo cuando me vio allí, despues de estar como media hora con ella, por fin pudimos pasar a la habitación, estaba todo silencioso, llamé a la puerta y Vicky dijo que pasáramos.

- ¡¡Blake!!. - dijo gritando como una loca. - por fin estáis aquí, tenía muchas ganas de veros.

- Vicky estaba radiante, incluso estaba mas guapa que la ultima vez que la vi, me dio un poco de angustia verla con tantas cosas puestas pero todo se paso cuando vi a la pequeña niña que tenían entre sus brazos.

- ¿Quieres cogerla?

- Claro que si. - le di mi bolso a Harry y Vicky me dio a la pequeña Lux. - es preciosa, que cosita Vicky.

- Pues tú...

- Shh callate Vicky, no estropees el momento, mira Harry ¿a que es preciosa?. - dije mirándole. - ¿quieres cogerla tú?
Harry afirmó con la cabeza y colocó los brazos para coger la pequeña Lux.

- Te queda bien ricitos. - le dijo Vicky

- Que graciosa Vicky.- dije echándole una mirada asesina. - Harry ponte con la niña que quiero hacerte una foto con ella.
Harry se sentó en el sofá, lo cierto es que ese bebé le quedaba muy bien y por un momento me pregunté que hubiera sido de nosotros si en vez de Vicky fuera yo la que hubiera tenido un bebé.

Después del hospital nos fuimos a dar una vuelta Harry y yo solos, no hicimos nada especial, pero simplemente el caminar con él me era suficiente para estar de buen humor.

- Me siento rara al estar aquí otra vez. Parece que el tiempo no hubiera pasado por aquí.

- Es que no han cambiado sigues teniéndolo todo aquí, por haberte ido nada tiene que cambiar. - Harry pasó una mano por mis hombros y yo me abracé a su cintura.

-Supongo que si, no es que me de pena haber dejado todo esto atrás porque al hacerlo vinieron miles de cosas buenas despues, como por ejemplo tú y los chicos pero sobre todo tú, nunca imaginé estar los dos paseando por Londres.

- Bueno pues ya lo has hecho asique no vale arrepentirse de nada. - Harry se puso enfrente de mi, puso su mano sobre mi barbilla y me alzó la cara para besarme, recibí aquel beso con un escalofrío pero no me importó. Abrí los ojos y entonces vi que alguien nos estaba mirando, al principio supuse que sería alguien que pasaba por la calle pero me empecé a fijar y sabía perfectamente que yo conocía a esa persona. Era Trevor

- Vayámonos. - dije nerviosa.

- ¿Que te pasa?. - Harry se dio la vuelta mirando en la dirección que yo lo estaba haciendo. -¿quien estaba?

- Nadie, me ha parecido ver a alguien conocido eso es todo. - cogí la mano de Harry y nos fuimos hacia mi casa. Sabía que esta no era la primera vez que me encontraría con él, sabía que estaba aquí asique mas de una vez tendría que encontrarme con él cara a cara despues de tanto tiempo, pero no importaba, no tenía miedo es más quería enfrentarme a esa situación de una vez por todas.

Mi madre raramente me dejó dormir con Harry, algo imposible de conseguir con Trevor, parecía que Harry le gustaba muchísimo y era una alegría que no pusiera ninguna pega sobre nosotros.
Esa noche cuando me metí en la cama con Harry me acurruqué en sus brazos para que me abrazara.

- ¿Te pasa algo Blake?

- No, es solo que quiero pasar así la noche contigo, sin preocuparnos de nada, sin problemas sin complicaciones...

- Blake... ¿tú también has pensado hoy en que habría pasado si hubiéramos tenido ese niño?. - me quedé a cuadros cuando me dijo eso, era como si me hubiera leído el pensamiento.

- Sí y por un momento he sentido envidia ¿sabes? No sé te he visto con la niña y he pensado que hubiera sido de nosotros... me hubiera gustado saberlo, pero no estábamos preparados ninguno de los dos.

- Puede ser, si hubiéramos tenido a ese niño, nuestra vida hubiera cambado radicalmente.

- ¿Y eso hubiera sido bueno o malo?

- Bueno, porque nos habría unido mucho más y así tendría algo con lo que recordarte de por vida.

- Eso quieres decir que te olvidaras de mi. - dije mirándole a los ojos.
Jamás podría olvidar a alguien como tú Blake.

- ¿Me querrás hasta el fin de mi vida?

- No

- ¿Como que no?. - dije extrañada.

- No, te querré hasta el fin de la mía.