D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 54

Después de celebrar el año nuevo, salimos por a noche, ciertamente era como otra noche cualquiera, lo único que cambiaba era el año lo demás era igual que si salieran otra noche más del año. A la día siguiente nos levantamos cerca de las cinco de la tarde, asique de nuevo en mi casa estuvimos comiendo pizza y viendo películas y como no de miedo, cosa que a mi no me gustaban pero eran todos contra mi asique acabé viendo una gran maratón de películas de miedo, yo les miraba y ninguno se inmutaba mientras que yo estaba rodeada de cojines, en los brazos de Harry y tapada con una manta hasta las cejas con tal de no verlas.
Cuando nos fuimos a dormir no podía cerrar los ojos pensado que habría alguien detrás de la puerta del baño o en el espejo, asique tuve a Harry la mitad de la noche dándome conversación hasta que se me entrara sueño, cuando desperté al día siguiente Harry estaba abrazándome.

Las vacaciones estaban pasando muy rápido y la idea de tener que volver a la universidad se me estaba haciendo odiosa, tampoco quería que Vicky y los demás se fueran, los echaría mucho de menos cuando no estuvieran dándome la tabarra nada mas despertarme, sobre todo Vicky. Un día mientras paseábamos juntas por el Central Park le dije que me hubiera gustado acompañarla a hacerse la ecografía y ver como le crecía una enorme barriga y que lo más seguro sería que cuando la volviera a ver ya tendría a un niño precioso en brazos, de la que por supuesto yo sería la madrina.

El día de Reyes nos juntamos todos en casa de Harry y Louis para abrir los regalos, Harry y yo el día anterior fuimos de compras a una tienda de bebés para hacerle un regalo a Vicky para cuando naciera el niño, cuando entramos en la tienda la señora lo primero que me preguntó fue que casi no se me notaba el embarazo, ¡lógico señora la embarazada es mi amiga no yo!, Harry empezó a reírse de mi reacción por la pregunta de la dependienta lo mejor fue cuando nos dijo que eramos una pareja muy joven, quería contestarla pero llamarla cotilla hubiera sido de mala educación pero en realidad es lo que era, bueno asique en medio de le interrogatorio de esa extraña les compramos carrito de bebé color beige, ya que era la madrina quería regalarle algo y Harry también ayudó, despues quise ir a comprarle algo a él pero no me dejo.
Cuando Vicky vio la enorme caja no se podía creer que le hubiera comprado un carrito, dijo que no hacía falta pero conociéndola nacería el niño y no tendría el carro porque se le olvidaría, siempre se olvidaba de las cosas primordiales.
Cada uno fue entregando los regalos a los demás, yo a Niall y a Zayn no sabía que regalarles asique les regalé unas Vans a cada uno a Niall blancas y a Zayn rojas, y a Liam le regalé un peluche gigante de Scooby-Doo que había visto días antes en una tienda y que se le habían iluminado los ojos al verlo, a mi me regalaron bastantes cosas, zapatos bolsos, unas gafas de sol preciosas que me encantaron de parte de Niall, que sabía perfectamente que yo las quería, era tan mono. Vicky me regaló un anillo y dentro ponía nuestra frase: Believe in your dreams y miles de cosas más, cuando abrí el ultimo regalo pensé que ya no habría más pero Harry vino corriendo desde su habitación y me dio un sobre.
- Dijiste que esto era tu regalo de reyes. - dije señalando el collar.

- Te mentí. - dijo poniendo cara de niño bueno. - Ábrelo venga.
Le miré de reojo y abrí el sobre de color verde donde ponía mi nombre con letras plateadas, abrí el sobre de un tirón y dentro había dos billetes de avión para... ¡ROMA!

- No me lo puedo creer, son dos billetes para Roma.

- Son para finales de Marzo.

- Estás loco Harry jajaja, ¡¡no puedo creerlo nos vamos a Roma!! - Me levanté del sofá y pegué un salto para que me cogiera en brazos como aquel día que nevó por primera vez en el parque y entonces sin importarme nada le besé delante de todos, era el mejor regalo que me habían hecho nunca siempre quise ir a Roma desde que era muy pequeñita y mis ganas aumentaron cuando empecé a leer los libros de Federico Moccia y sus historias de amor entre aquellas maravillosas calles.

- Bueno chicos, chicos, un momento quiero que apuntéis mi regalo para cuando valláis a Roma... - Harry y yo miramos a Niall con cara de sorpresa. - me tenéis que traer un maleta llena de pasta... no me miréis así, ¿es que no la habéis probado nunca?

- Oh cállate rubito, no les estropees el momento a estos dos. - le dijo Louis dándole con un cojín en la cara.

Fue una tarde estupenda, entre los regalos y la compañía de todos ellos se me había olvidado que el domingo tenía que coger el avión de vuelta a casa. El sábado quedamos todos por ultima vez, no hicimos gran cosa y como ese día hacía buen tiempo fuimos a jugar al fútbol, bueno mas bien a jugar ellos al fútbol nosotras miraríamos como lo hacía, pero en el fondo fue divertido incluso nos picábamos entre nosotras para ver cual de ellos ganaba.

Por la noche fuimos a cenar y se despidieron de Zayn, Niall y Liam ya que despues de cenar se iban a su casa.
A la mañana siguiente me desperté a las siete de la mañana, sin hacer ruido para no despertar a Harry me fui a avisar a los demás para que se levantaran. Cuando Will vino a por ellos, me entró una gran nostalgia, se me hacía raro que se fueran otra vez... antes de irse les prometí que iría a verlos antes del verano a Londres y despues me puse a llorar, Vicky me abrazó con fuerza y me dijo que me mandaría las ecografías del bebé todos los meses para que no me perdiera detalle, en ese momento vino Harry también a despedirse, les acompañamos hasta el coche y vimos como cruzaba la esquina, despues me abracé a la cintura de Harry y volvimos hacia mi casa.

- Les echaré de menos.

- Yo también... estoy deseando ir a verles antes del verano y tú vendrán conmigo ¿verdad?

- Pues claro que si, no me lo perdería por nada del mundo.

- Harry, gracias por esta navidad tan maravillosa.

- No tienes que darme las gracias no he hecho nada.

- Si lo has hecho ¿sabes porque han sido tan maravillosas?

- No.

- Porque esta vez estabas tú... Te quiero.