D.Blake 2ª Parte /Capitulo 103

Harry intentó abrir la puerta mientras me besaba, pero no pudo, asique entre risas y miradas consiguió abrir y entramos dentro de su casa, Harry cerró la puerta con una suave patada y continuó besándome como si mis labios fueran lo único importante en el mundo, me besaba despacio, sintiendo el roce de sus manos por mi cuello mientras intenta pegarse aún más a mi. No paraba de besarle un solo segundo, solo quería sentir sus labios contra los míos, el suave roce de su lengua haciendo el contorno de mis labios, su suave aliento mientras me susurraba al oído y de como sus manos ágiles se movían por mi espalda y acariciaban mis hombros desnudos.

- Demasiado tiempo sin estar juntos. - dijo Harry sonriéndome.

- Ni que lo digas, pero no hables ahora. - volví a besarle y por un momento pensé que Harry se creería que estaba loca y ni yo misma descartaba esa idea en estos momentos.

Mientras nos besábamos llegamos al pie de la escalera y mientras Harry empezaba a quitarme la chaqueta subimos la escalera, yo empecé a quitarle la camiseta y puse mis manos sobre su pecho desnudo, él terminó de quitarme la camiseta y desabrochó el lazo de mi falda, haciendo que cayera sobre mis pies y quedara simplemente con ropa interior delante de él. Las escaleras parecían algo interminable asique Harry me cogió en brazos y me llevó a hasta su habitación, la cual no había visto nunca pero no estaba en esos momentos como para fijarme en la decoración de su habitación. Aún cogida por Harry abrí la puerta que tenía a mis espaldas y una vez llegamos a su cuarto me soltó de nuevo en el suelo. Harry me puso contra la pared y siguió besándome, yo por mi parte bajé las manos hacia su pantalón para desabrochar el botón pero mis dedos se toparon con los de Harry y acabó desabrochandolo él, mientras yo los bajaba de un tirón.
Mi respiración se aceleraba por segundos, y mi piel se erizaba al sentirlo tan cerca de mi, parecía que nunca había estado en esta situación con él antes.

 Harry poco a poco me fue llevando hacia la cama hasta que acabé tumbada sobre ella, Harry se tumbo a mi lado y pasó un brazo por mis hombros para acercarme a él, mientras que con la otra mano me acariciaba el hombro bajando poco a poco hasta el pecho y acabando en mis caderas. Cada caricia era un leve escalofrío que me recorría entera, Harry con su rodilla introdujo sus piernas para enlazarlas con las mías hasta quedar completamente unidos, sin que un solo milímetro de nuestros cuerpos no estuviera pegado al del otro. Una vez así Harry quitó el brazo de mis hombros, empezó a desabrocharme el sujetador y esta vez no tuve vergüenza de que me viera así que abrí los brazos para recibirle y poder besarle de nuevo.

Desnudos el uno frente al otro, Harry se puso encima de mi mientras me daba besos por la comisura del labio, por la mandíbula, por el cuello, la clavícula, los hombros, el pecho, mi cintura, el abdomen, no creo que ninguna parte de mi cuerpo estuviera libre de sus besos, y eso me estaba poniendo aún más nerviosa, no podía aguantarlo más asique me puse de pie y busqué los labios de Harry, los dos de rodillas sobre la cama seguíamos besándonos y acariciándonos.

De nuevo me tumbé en la cama y Harry sobre mi, sus manos acariciaban mis piernas buscando un sitio para acomodarse mejor y entonces poco a poco sentí como eramos uno otra vez, despacio, sin prisa, sintiendo su cuerpo encima del mio, a medida que pasaba el tiempo mis gemidos eran cada vez más fuertes y se acompasaban con los suyos, Harry me besaba y yo le apretaba aún más contra mi, arqueando levemente la espalda al sentirle tan cerca de mi.
Harry se aparto para mirarme y yo al verle no pude evitar besarle con mucha más pasión que antes, después puse mis brazos separando su pecho del mio y Harry supo lo que quería decir. Se apartó y yo me senté sobre él y continuamos, Harry tenía sus manos sobre mi cintura agarrándome con fuerza y los movimientos se volvieron mucho más rápidos. Abrazada a él no paraba de suspirar a causa de todo esto y entonces mirándonos el uno al otro, juntando nuestras frentes llegamos hasta el final.
Caí sobre el pecho de Harry escuchando el fuerte latido de su corazón y su agitada respiración al igual que la mía, estábamos sudando pero nada de eso importaba, tumbada aún sobre su pecho me quedé dormida mientras Harry acariciaba mi pelo.

Al día siguiente me dolía un poco las piernas pero no le dí la mínima importancia después de lo que vivimos la noche anterior, eso no era nada del otro mundo, Harry cuando desperté aún dormía, tenía el pelo alborotado y un suave rubor en las mejillas que le hacía aún más irresistible que de costumbre, miré el reloj que había junto a la mesilla y vi que eran las diez de la mañana, volví a mirar a Harry y empecé a acariciar su pecho desnudo con la yema de los dedos, reviviendo la noche anterior, Harry despertó y me besó en la punta de la nariz.
- ¿Qué hora es?. - dijo con voz ronca.

- Las diez. - dije sonriendo.

- ¿Qué te pasa?. - dijo acariciando mis mejillas.

- Que cada día que pasa te quiero más y más y no puedo evitarlo.

- ¿Y eso es malo?

- Desde luego que no es malo, es lo mejor que te puede pasar en la vida, Harry lo de anoche fue... - puse los ojos en blanco y solté un suspiro que acabó en una risa tonta. - No tengo palabras aún.

- Pues yo si. Inolvidable, increíble, alucinante, único, irrepetible... me podría tirar todo la mañana diciendo cosas acerca de esta noche. - me besó para confirmarme aquellas palabras.

- ¿Como será esto dentro de diez años?. - pregunté abrazada a su cuello.

- Muchísimo mejor que ahora, de eso puedes estar segura.