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miércoles, 20 de junio de 2012

D.Blake 2ª Parte/ Capitulo 85

El sol comenzó a colarse por los huecos de la ventana y una ligera brisa me despertó aquel día, cuando me levanté me metí en el baño y al estirarme vi las estrellas, tenía unas agujetas increíbles del día anterior, me dolía mucho las piernas y los brazos asique me volví a la cama, era el mejor sitio donde iba a estar. Tumbada mirando al techo de la habitación me vino un olor a pan tostado y entonces llamaron a la puerta.
- ¿Donde está la chica mas vaga del mundo?. - Harry entró con una bandeja enorme llena de cosas para desayunar. - Valla si está aquí. ¿Qué tal has dormido?
- Muy bien. - dije dándole un beso. - aunque estoy molida, tengo agujetas por todo el cuerpo,asique nada de esfuerzos hasta que se me quiten. ¿Y tú?
- Pues yo estoy muy bien, no me duele nada y como me toca ser su fiel criado, me he tomado la libertad de hacerte el desayuno esta mañana.
- Si es que eres la cosita mas mona del mundo. - le abracé y le dí un beso en la mejilla. - Espero que te comas esto conmigo sino me pareceré a una foca si pretendes que termine con todo esto.
- Claro que si, es para los dos.
Harry se sentó a mi lado y empezamos a desayunar los dos mientras reíamos recordando las cosas que habían pasado ayer mientras hacíamos surf, Harry empezó a hacerse el chulito diciendo que él me había dejado ganar y yo sin importarme un comino le metí una tostada entera en la boca,así aprendería a no ser tan fanfarrón.
Nos levantamos de la cama y decidimos irnos dar una vuelta por el paseo y así comíamos fuera de casa, cosa que Harry propuso para ahorrarse preparar la comida aquel día.
Hacía mucho calor aquel día así que me puse una camiseta con una falda y un cinturón, tampoco íbamos a ir a ningún sitio importante pero siempre tenía que ir monísima fuera donde fuera.
Salimos de casa cerca de la una de la tarde y nos montamos en el coche. Cuando llegamos al pueblo, había muchísimos sitios en los que elegir y como no nos decidíamos por ninguno, lo echamos a suerte y fue la mejor elección.
El sitio era precioso era rollo ibicenco, cosa que a mi me encantaba, el camarero nos llevó a nuestra mesa y Harry pidió por los dos, a mi me daba igual lo que comiéramos.
- No quiero que acabe el verano. - dije pensativa.
- Todo lo bueno se acaba pero aún queda más de dos meses para eso.
- Ya lo sé, pero siempre que estamos a finales de Julio me da por pensar esas cosas, siempre, desde pequeñita. Aunque teniendo en cuenta que la universidad empieza en Octubre tenemos una largo verano por delante todavía, y miles de cosas por hacer.
- Pues claro tonta, si luego la universidad se nos hace corta de todos modos.
- Y teniendo en cuenta que cierta persona no va a estar rondando por esos alrededores ayudará mucho más.
- Dijimos que no íbamos a pensar en eso más.
- Lo siento no he podido evitarlo, pero es una realidad, el único problema se ha ido para siempre y por fin podremos estar juntos, sin escondernos en ningún sitio.
- Aún así es mejor no pensar en eso.- Harry me cogió la mano y me miró intensamente. - Blake quiero decirte algo.
Al verle tan serio mi expresión cambio de repente, me daba pánico escuchar lo que tenía que decirme. No quería ni imaginarlo.
- ¿Qué pasa? Si he hecho algo malo...
- Shh. No es nada de eso, es solo una idea.
- Pues dímela, ¿no ves que lo estoy pasando mal?
- Tranquila no es nada malo, te lo prometo, es solo algo que he estado barajando estos días.
- Me habías asustado, te habías puesto tan serio de repente.
- No, nada de eso.
- Bueno pues tú dirás.
- ¿Quieres venirte a vivir conmigo cuando empiece la universidad?
Los dos solos.
-¿En serio?. - dije ilusionada.
- Sí, se podría decir que hemos pasado todo lo que teníamos que pasar juntos, ¿y por que iba a salir mal?
- Pues claro que sí, pero ¿qué pasa con Louis y Kate? Ellos tienen el piso compartido con nosotros.
- Bueno creo que Louis podrá apañárselas sin mi y Kate puede hacerle compañía de vez en cuando y bueno tú casa podría seguir teniéndola Kate.
- ¿Pero te refieres a que quieres que compremos una casa juntos?. - dije alucinando cuando lo comprendí.
- Sí esa sería la idea, a lo mejor es un poco precipitado decir que nos iremos nada más empezar la universidad pero si que quiero que la idea de irnos juntos a vivir no esté en un futuro muy lejano.
- Es bastante precipitado, pero me hace mucha ilusión la idea Harry. Podríamos decirle a Kate o a Louis que se muden ellos también juntos en tu piso o en el mío y así, vivir nosotros en mi apartamento. Prácticamente lo que hemos hecho hasta ahora, pero de forma definitiva.
- Será lo mejor por el momento. - dijo en un suspiro.
- ¿Eh? pero no te desanimes Sabes que nos iremos juntos algún día, esta en la lista de cosas pendientes. - cogí su mano y la besé. - Eso si mas vale que empecemos a ahorrar jajajaja
Cuando solté ese comentario Harry comenzó a reírse conmigo. Era cierto que era una gran idea, pero tendría que ser más adelante.
- ¿Donde me vas a llevar después de comer?. - dije cambiando de conversación.
- ¿Dónde te gustaría ir?
- Al cine de verano, lo hacen en la playa, es súper bonito podríamos ir esta noche.
- Vale pero ¿y el resto del día?
- Me vas a matar pero... llevo mucho tiempo sin ir de compras, podríamos ir un rato
- Te diré que si porque estoy obligado a hacerlo durante todo esta semana que nos queda aquí un trato es un trato, pero solo si me dejas comprarte algo sin poner ninguna escusa ni protestar un solo momento.
- Mm... Está bien pero yo también te compraré algo a ti. - iba a abrir la boca para protestar- Shh sabes que no puedes negarte a nada. Son las reglas.
Fuimos al centro comercial tal y como lo habíamos dicho y vi millones de cosas que me gustaban y todas súper caras claro está pero no decía nada, no quería que Harry me regalara algo mas caro que todo lo que llevaba puesto, era como si le estuviera viendo, pero la tentación llegó cuando pasamos por la tienda de bolsos de Louis Vuitton y me quedé embelesada mirando aquella maravilla de bolso.

- ¿Te gusta verdad?. - dijo Harry en mi oído.
- ¿Qué? No para nada,es que me ha sorprendido ver algo tan feo en un sitio como este, eso es todo. - mientras contaba mi gran mentira una dependienta se acercó a nosotros.
- Buenas tardes ¿puedo ayudarles en algo?
- No, muchas gracias, solo estábamos...

- ¿Podría darme ese modelo por favor? . -dijo Harry por encima de mi.
- Claro que si, un momento.
- ¿Pero que haces? No puedes comprarme un bolso tan caro.
- Nada de excusas ni protestas ¿recuerdas?
- Pero para esto si. ¿como se te ocurre? Que son 800 €... - dije a punto de fusilarle con la mirada.
- Te he dicho muchas veces que el dinero no es problema para mi, sino no lo haría.
- Eres imposible... ¿no hay manera de que cambies de opinión verdad?
- No. - dijo sonriendo, mientras me rendía ante él. Siempre se salía con la suya.
- Perdoné aquí tienen el modelo que me pidió, ¿desea probárselo?. - dijo mirándome a mi.
- Mm claro. - dije mirando a Harry. Cuando tenía el bolso entre mis manos me daba miedo hasta tocarlo, era increíblemente bonito y para que engañarnos me quedaba muy bien. - Perfecto. - murmuré.
- Nos los llevamos.
- Pues acompáñenme. - le devolví el bolso a la dependienta y fuimos hacia la caja.
- Me siento como una materialista asquerosa, por tener que aceptar ese bolso tan caro de tú parte.
- No lo hagas, te sentirás mejor.
- No creo que pueda dormir esta noche por tu culpa. - Harry me dio un beso en la mejilla y sacó su cartera, mientras él pagaba vi un monedero y también tuve que comprarlo pero esta vez lo pagaría yo no era tan caro como el bolso pero se parecía bastante la cifra de tres números. Pero total hoy era un día derrochador y tenía que amortizar el dinero que tenía de mi cumpleaños que me habían mandado mis abuelos, y creerme poco no era.



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