D.Blake 2ª Parte./ Capitulo 98

Estábamos el Agosto el mes mas caluroso del verano por excelencia, era horrible tener que aguantar aquel calor tan insoportable, pero era lo que tocaba.

Faltaban dos semanas para que Vicky viniera a Manhattan para bautizar a Lux y estaba muy contenta de volver a verlas por fin.
Hacía menos dedos días que había estado hablando con mi madre y me había dicho que ella también vendría para el bautizo y así conocería mi vida en Manhattan y por eso quería tenerlo todo listo antes de que llegara, mi madre era demasiado minuciosa con algunas cosas y no quería que pensara que vivía como si fuera una desordenada a la que necesita reprender como solía a hacer.

Una semana antes de la llegada de todos a Manhattan me fui a comprarme un vestido para el bautizo de Lux, Kate no podía acompañarme asique acabó haciéndolo Harry. Era un cielo.

- Antes de nada, todo lo que vea que me guste me lo compro yo, ¿entendido? Que te conozco y sé que todo lo que se me antoje me lo vas a comprar y no quiero, solo iré a por lo necesario.

-Como tú digas. - dijo con la mano en la frente como si fuera un soldado.

- Que idiota eres. - dije dándole un empujón al que él respondió con un beso. - bueno démonos prisa que tengo que encontrar un vestido perfecto.

-Pero si estás bien con cualquier cosa Blake.

- Bueno eso lo dices porque me miras con buenos ojos.

- Lo digo por que es la verdad.

Cogimos mi coche y fuimos al centro comercial que había inaugurado hacía unas cuantas semanas y al que casualmente no había ido y eso no podía permitirlo por nada del mundo, además así vería como era y podría ir más veces con Kate.
Entramos en el establecimiento y la tienda era a cada cual más grande, tardé bastante hasta que me decidía por una una vez dentro empecé a mirar las cosas y los vestidos que mas me gustaba se los daba Harry para que me los sujetara mientras seguía mirando. Pasamos al probador y me los fui probando y cuando estaba lista se los enseñaba a Harry para que me diera su opinión y era algo difícil porque a él le gustaba algunos que a mi no me gustaban hasta que por fin coincidimos en un vestido

- ¿Me dirás que no es el vestido más bonito que has visto en la vida?. - le dije a Harry mientras nos íbamos de la mano hacia el coche. - No es por nada, pero es que voy a ir preciosa, está mal decirlo pero es que estoy muy ilusionada por mi vestido.

Harry no hacia ningún comentario solo me sonreía y me miraba mientras yo decía todo aquello, ni una sola vez me había replicado y mira que era raro, siempre me ponía en ese plan para oírle un rato.

- Harry ¿te pasa algo? Estás muy raro.

- No, es solo que estaba pensando en mis cosas.

- ¿En que cosas? Bueno si quieres decírmelo,no te voy a obligar a hacerlo.

- He estado pensando en lo que te dije el mes pasado sobre Tiffany. - me quedé blanca como la pared y me paré en seco.

- ¿Es que ha pasado algo?

- No, no ha pasado nada, te lo aseguro. - se apresuró a aclarar. - puedes estar tranquila.

- Entonces, no entiendo que me quieres decir con esto.

- Tengo una cena la semana que vienes con mis padres, es un tema oficial de su trabajo y no puedo perdérmelo, allí estará ella y no descarto la idea de que quiera hacer algún acercamiento hacia mi, como intentó el día ese en mi casa, por eso quiero que vengas conmigo.

- ¿A una cena oficial? Harry te das cuenta que yo no conozco a tu padre ¿verdad?

- Padrastro. -remarcó con tono seco.

- Está bien padrastro, imaginate si... verás es difícil de explicar.

- Hacemos una cosa... vamos a tomar un helado y mientras me lo cuentas.

- Está bien.

Cerca del nuevo centro comercial había una heladería bastante grande donde hacían helados artesanales que no tenían nada que ver con los de los demás sitios de todo Manhattan era un gusto poder comerte un helado así, sentado en unos enormes sofás.
Harry se fue a pedir dos helados mientras yo me quedé esperando a que volviera.
- Bueno ya puedes empezar.- dijo dándome mi helado de fresas con oreo.

- Gracias. Bueno verás tu sabes que yo no tengo mucha confianza en mi misma y que siempre pienso que habrá gente mejor que yo que un día puedan aparecer en tu vida y de un plumazo te olvides de todo, sé que me dices muchas veces que no, pero la inseguridad es tan grande que esa idea pasa por mi cabeza constantemente.

- Aún así sigo diciendo que eso no pasará nunca y si algún día pasase, tú serías la primera en enterarte. Pero nunca va a pasar eso. - dijo dándome la mano.

- Harry lo que yo te quiero decir es que, tu madre es una mujer increíble que ella no mira lo que una chica mira materialmente sino como se comporta contigo y asegurarse de que te pueda hacer feliz a ti y tú a ella, ¿me equivoco?

- No en absoluto, es cierto.

- Vale pero según me has contado de tu padre, padrastro perdón, solo quiere a alguien con quien tú puedas tener un futuro asegurado, alguien con un buen nivel de vida, cosa que yo tengo pero puede no ser suficiente. ¿Entiendes por donde voy?

- Más o menos creo que si, pero a mi eso no me importa Blake y lo sabes. Lo que piense mi padrastro hace bastante que me resbala.

- Ya lo sé pero y si voy a esa cena y él, hace algún comentario que no debería y... no quiero ni pensarlo Harry.

- Lo que diga o piense me importa bien poco, me oyes, nada puede hacer que las cosas entre nosotros vallan mal, simplemente somos nosotros los decidimos sobre esto, no los demás.

- Eso lo sé pero me refiero y si tu padre piensa que no soy suficiente para ti o que alguien como yo no merece a su hijo, aunque sea putativo. ¿Y si esa Tiffany es lo que tu padre ve como el mejor partido para ti y no yo?. Y que por eso él hizo lo imposible para que estuvierais juntos.

- Vamos a ver Blake, eso no es lo importante, yo decido con quien quiero estar y si lo hice aquella vez, ahora también lo haré y me llevaré por delante todo lo que se me venga encima, sin importarme una mierda las consecuencias que eso traiga. Blake escúchame, nada me hará cambiar de opinión y me encantaría que vinieras conmigo a esa cena.

Harry me miraba esperando una respuesta y aquellas palabras que acababa de pronunciar aún resonaban en mi cabeza, me decía que pasara lo que pasara estaríamos siempre bien, que nadie estropearía esto.. pero yo no pensaba así, estaba segura de que esa Tiffany traería problemas y la afectada iba a ser yo. Sin pensármelo más le dije que si, Harry parecía contento aunque sabía con claridad que yo no estaba segura del todo.

- Lo pasaremos bien, y si en algún momento te sientes mal por algún motivo nos iremos te lo prometo.

- Pues yo solo espero no tener que irme antes de tiempo. - dije con media sonrisa y comiéndome mi helado.