Faltaba exactamente una hora para que Kate tuviera su gran cita con Louis, ese día no dejó de preguntarme si se había movido algún pelo de sus sitio, a Mike a mi nos tenía desquiciados, llevaba desde las seis de la mañana levantada y era como si se hubiera inyectado la cafeína en vena, era horrible, la tarde del Lunes nos pasaos más de tres horas de reloj dentro de la misma tienda porque tenía que elegir el mejor modelo para salir con él, decía que el día del parque la había visto en chándal no quería que se quedara con esa imagen de ella. Mientras Mike y yo veíamos sus interminables montañas de ropa me llegó un mensaje de Vicky diciendo que en menos de una semana nos veríamos, por lo menos eso me sirvió para despejarme un poco, entre vestido y vestido,Kate no dejaba de contarle a Mike como era Louis, solo la faltaba decirle los lunares que tenía.
Después de tanto tiempo por fin salió.
Después de tanto tiempo por fin salió.
- ¿Bueno que os parece este?
- Kate, te recuerdo que tienes universidad,y que con ese vestido, muy desapercibida no vas a pasar.
- Ya pero es que es precioso, y me queda genial.
- Ya pero es muy de fiesta, puedes comprártelo también para otro día, total seguro que saldrás mas veces con él.
- ¡Ojalá! Bueno pues me pruebo, el otro que he elegido. - se metió en el probador y a los cinco minutos ya había salido. - ¿entonces este?
- Estás guapísima no podías haber elegido mejor.
En prácticas una de las profesoras nos dijo que teníamos que hacer un trabajo sobre una de nuestras canciones favoritas, teníamos que decir que sentíamos al escucharla, una de las chicas dijo que si se podía hacer de cualquier canción, no solo de nuestra favorita, ya que era difícil de elegir una sola canción, la profesora dijo que se podía hacer de cualquiera pero que el trabajo tenía que expresar todo lo que sentíamos al respecto y añadió que para ese trabajo lo más importante era dejar la vergüenza a un lado.
- ¿Blake tú cual vas a elegir?
- No lo sé, me gustan tantas que no puedo decidirme por una.
- Yo le preguntaré a Louis su opinión sobre alguna.
- Kate tiene que ser especial para ti no para él.
- ¿Y si coincidimos en gustos?
- Demasiada casualidad ¿no te parece?
- No sé tía yo estoy atacada de los nervios, quiero que llegué ya la hora de irnos y verle.
- Para ya por dios pareces una desesperada.
- Oye majo si tú estuvieras en mi situación habría que verte.
- Creerme cuando os digo que no quiero veros a ninguno de los dos en esa situación, dais dolor de cabeza, ¡pesados!. - en ese momento sonó el timbré, Kate se puso a gritar cuando sonó el timbre y mi primera reacción fue mirar hacia todos los lados pensando que no era evidente que todo el mundo había oído ese grito.
- Tía ¿estará aquí? Mira por la ventana haber si ves algo.
- Desde aquí se ve el campus no la entrada.
- Bueno no importa tú miralo por fa.
- Pero si seguro que está fuera, sino no hubiera llamado para quedar contigo. - resignada me fui hacia la ventana y empece a mirar por todos los lados y no se veía nada como yo ya había supuesto, por un momento miré hacia el gimnasio y vi a Harry salir, incluso desde el cuarto piso su sonrisa seguía deslumbrando.
- ¿Blake que haces, con la cara pegada al cristal? - Me dijo Mike riéndose de mi.
- Nada, mirar si estaba Louis.
- Ya claro, por eso hay ese charco de baba en el suelo, estabas viendo a Harry a mi no me engañas.
- ¿Pero que dices? Desde aquí no se ve la salida.
- Pero el gimnasio si y él acaba de salir.
- ¿Y tú como lo sabes?
- No lo sabía pero ya me lo has confirmado tú jajaja.
- Gracioso. - le dije sacando la lengua.
- Ya lo sé, oye que hoy no me puedo ir contigo a la salida, que han venido mis padres de visita y he quedado con ellos para comer.
- No te preocupes, no creo que me pierda.
- Chicos que hacéis ahí, ¿le habéis visto o no?
- No, ya te he dicho que aquí no se ve nada.
- Aaaah que me está llamando, bueno chicos me voy os quiero.
- Bueno yo también me voy Blake te veo mañana guapa.
- Adiós.
Salí de clase y casi no había nadie en los pasillos, cuando llegué a la salida me despedí de Elle y de Taylor y me encaminé hacia el metro como todos los días pensando en mis cosas y de repente choqué con alguien y me caí al suelo.
- ¿Pero es que no miras por donde vas? - dije chillando.
- Lo siento Blake, espera que te ayudo. - me dijo Harry recogiendo mis cosas del suelo y cogiéndome de la mano.
- Perdón, no sabía que eras tú. ¿Creía que te habías ido ya?
- Sí pero pensé en decirte que si quieres que nos fuéramos juntos.
- Claro, además hoy me han abandonado todos, Mike se ha ido con sus padres Kate... bueno ya sabes con quien está.
- Sí, parece mentira que lo que dijimos se haya cumplido.
- Es increíble, pero me alegro por ellos, haber que vienen contando después, si antes de quedar, Kate no paraba de hablar imaginate después de quedar con él, será una tortura.
- Me lo puedo imaginar Louis hará lo mismo.
- Harry ¿tú vas a la fiesta de Rebeca?
- Aún no lo sé, no quiero que la gente piense cosas sobre ella y sobre mi.
- ¿Eso va con segundas?
- Puede, pero no importa ¿tú vas a ir?
- No creo, hay que ir con pareja y yo para eso de los bailes no soy muy buena, además supongo que Kate irá con Louis asique no quiero ir sola, me quedaré en casa y adelantaré deberes lo más seguro.
- Bueno ¿y si vamos los dos juntos?
- ¿Quienes? ¿tú y yo?
- Sí a mi me encantaría ir contigo Blake, no sé me parece una buena idea.
- La verdad es que si, además me apetece mucho ir contigo.
- Aún no me creo que me hayas dicho que si.
- ¿Por que dices eso?
- Porque siempre que te digo que salir nunca quiere estar conmigo, es como si me evitases constantemente.
- Pues no te comas la cabeza por eso, solo quiero decirte que no es por ti es por mi.
- Blake te dije que quería ayudarte en lo que fuera pero si no puedo tan siquiera intentarlo, nunca sabre si puedo lograrlo.
- No quiero hablar de eso Harry, solo puedo decirte que eres alguien demasiado especial para mi pero aún queda algo de lo anterior y no quiero pasarlo mal.
- ¿Entonces me estás pidiendo tiempo?
- Supongo que si, es lo que necesito para sentirme segura.
- Entonces esperaré lo que haga falta por ti.
Llegué a casa y me sentía un poco extraña, supongo que Harry de una manera extraña me había dicho que le gustaba y yo me sentía mal por no poder decirle lo mismo era cierto que él a mi también pero Trevor estaba allí era como mi pesadilla pero no con la misma insistencia de antes, pensar en Harry me hacía sentir mejor, me tranquilizaba aunque solo fuera recordando aquella sonrisa y esos ojos verdes que tanto me gustaban,porque cuando recordaba la forma en que me miraba un escalofrió recorría mi cuerpo como si un hielo me atravesara la ropa, por un momento me acordé de la carta que Trevor, fui hacia la caja que Vicky me había enviado y la busqué entre mis cosas, cuando la tenía en mis manos, algo dentro de mi me decía que no la abriera pero despues de tanto tiempo creí esta preparada para ello.
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