D.Blake 3ª parte/Capitulo 131

Tres días después de nuestra llegada a París fuimos a ver el museo de Louvre.

A mis lo cuadros no es que me entusiasmarán pero había que verlo todo así que le dedicamos la mañana entera a ver las sales de las pinturas y despues pasamos a las de las esculturas, que por cierto me encantaban,estaba como loca por el encontrar la figura de Amor y Psique, tanto la escultura como el mito siempre me habían encantado así que en cuanto llegué a ese museo supe que tenía que verla y cuando me la encontré se me iluminaron ojos de manera considerable.

– ¿No me digas que no es lo más bonito que has visto nunca?. - dije maravillada.

– Es muy bonita, pero no sé que la ves.

– ¿Como? Es perfecta es la mejor muestra de amor del mundo, ella una simple mortal, es capaz de  bajar al inframundo para conseguir el amor de Eros de nuevo y cuando ella está a punto de morir él va a rescatarla a pesar de las amenazas de su madre y de la promesa que él la hizo y que ella incumplo al descubrir quien era. ¿No lo ves? Esto si era amor de verdad.

– Una bonita historia.

– Desde luego que lo es, el amor siempre vence al mal y nos hace cambiar queramos o no. Tendrías que leer el mito entero Harry, te encantaría.

– Lo haré te lo prometo. - Harry me cogió de la mano y nos fuimos moviendo hacia la sala mientras dejábamos atrás aquella leyenda.

Los días siguientes continuamos viendo algunas de las cosas más importantes de París, como la catedral de NotreDame  cosa que me dejó sin habla. Los días siguientes alquilamos un coche para  poder ir al Palacio de Versalles ya que estaba un poco retirado de el centro de París como a unos 21km y eso a pie yo no lo hacía ni loca.

En la carrera de arte siempre me habían hablado maravillas sobre los jardines del palacio así que esa era mi oportunidad si eran tan maravillosos como los pintaban.

Cuando llegamos lo primero que hicimos fue visitar las estancias del palacio, ya que no era ni la cuarta parte de lo que eran los inmensos jardines. 

Mientras recorría las estancias del palacio me imaginé la vida de María Antonieta entre esos muros, siempre me había parecido un personaje muy peculiar, la típica princesa que nunca quiso crecer solo divertirse como si la vida no fuera más que eso un juego, algunos la tachaban de loca pero en realidad me apostaba lo que quisieran  a que era la única persona que vivía feliz entre  estos muros. Llegamos a la habitación de María Antonieta y aunque estaba sobrecargada por el estilo Rococó tan característico de la época a mi sinceramente me encantaba, aquella habitación era la que mejores vistas tenía del palacio, desde allí podías ver todos los lugares del jardín sin perderte de vista  ninguno, era algo precioso.

– Me hubiera encantado vivir en esta época ¿sabes?

– ¿Sí?

– Sí, imagínate  grandes bailes, y glamurosas fiestas, vestidos con trajes llenos de pedrería y joyas con diamantes. Debían de pasárselo bomba en la corte. ¿Y la de veces que habría pasado el famoso amante de María Antonieta por estas sabanas? Parece mentira que en esta habitación alguien vivía hace unos años.

– Te encanta soñar despierta ¿Verdad Blake?

– Sí, la vida es mucho más bonita entonces. Pero también me gusta bajar de vez en cuando a la realidad, es más me gusta mi realidad como para abandonarla todo el tiempo.

– ¿Lo tienes todo?

– De momento sí, no puedo estar mejor, tengo todo lo que siempre he deseado y encima me tocaste tú como marido ¿Es que puedo pedir algo más?

– Eso lo  tienes que decir tú, yo no puedo interferir en tus deseas Blake.

– Pero si formas parte de ellos Styles. Una y otra vez puedes salir en ellos y jamás me cansaré.

– En ese caso yo tampoco lo haré. Será mejor que empecemos de nuevo la excursión si no queremos perder un día entero aquí aún queda por ver los jardines y eso no nos lo podemos perder por nada del mundo, como tu has dicho antes, así que andando.  

Cogí la mano de Harry y de nuevo empezamos con nuestra visita por el palacio. Harry llevaba razón con eso deque el palacio nos llevaría un tiempo considerable del día que pensamos pasar allí así que hasta bien entrada  la tarde no salimos del palacio pero es que era todo tan bonito que no podías evitar pararte en cada rincón, por fin salimos a los jardines y estaba todo lleno a decir verdad, estaba todo rodeado por flores que te envolvían con un dulce olor bastante peculiar, algunas de ellas no las había visto nunca y  eran una preciosidad, as fuentes que rodeaban los jardines eran esplendidas y enormes, pero estaba todo tan bien cuidado que era un gusto poder caminar por aquellos pasillos de arbustos podados cuidadosamente con tanto esmero. 

El jardín era como una pequeña ciudad verde. En el había distintos lugares que  visitar incluso en una de las partes del jardín decía que la reina había echo su propio poblado al no dejarla salir de palacio, ella iba paseando por ese pequeño pueblo que había en su jardín como si talcosa, puede que por esta y por muchas otras cosas eran por lo que la tachaban de loca, pero a mi me parecía una mujer muy divertida que le gustaba vivir la vida sin limites y sin preocupaciones de ningún tipo.

Fue un día agotador , así que después de la visita a Versalles nos fuimos directos al hotel , cuando llegamos pedimos que nos subieran la cena a la habitación porque no podíamos ni levantarnos cuando llegamos ala habitación y nos tumbamos en la cama, tan grande y blandita. Era lo mejor del mundo en ese momento.

– ¿Tienes sueño?

– Estoy muerta literalmente, eso de andar no me gusta nada pero no nos queda otra si queremos ver toda la ciudad antes de irnos.

– Bueno aún nos quedan tres días aquí.

– Sí y  después tendremos que volver a la rutina de siempre, menudo coñazo, antes  cando estudiabas no tenías que preocuparte por las miles de responsabilidades que conlleva ser un adulto, es horrible.

– Bueno hay veces que ser adulto no está tan mal, tienes cierta libertad.

– Si pero igualmente estás atado a algo que te impide hacerlo.

– Bueno ahora pensemos en nosotros.

– Eso lo hago constantemente. - dije poniendo mi cabeza sobre su pecho. - pero a pesar de todo mi vida es genial y no cambiaría nada de lo que he conseguido hasta ahora.

– ¿Acaso crees que yo si?

– No tú tampoco, de eso estoy completamente segura. ¿Nunca te has preguntado que hubiera pasado si no me hubieras conocido aquel día?

– Pues no la verdad pero si estamos aquí y ahora es porque de alguna forma nos habríamos encontrado, si una hubiera sido aquel día habría sido cualquier otro, pero nos hubiéramos encontrado estoy seguro.

– Yo también lo creo. ¿Recuerdas cuando te dije que no quería pensar en el futuro?

– Sí dijiste que había veces que te asustaba hacerlo.

– Pues ya no lo hace, porque sé que ese futuro lo viviré contigo y ya no tengo tanto miedo y hay tantas cosas que me encantaría hacer...

– ¿Como cuales?.- dijo intrigado jugando con uno de los mechones de mi pelo.

– Formar una familia, no digo que sea ya pero si quiero hacerlo.

– Jamás me negaría a eso Blake, yo también deseo hacerlo. 

– Lo he pensado muchas veces ¿Sabes? Desde que Vicky tuvo a la niña. Me encantaría tener esa sensación que se siente al coger por primera vez a tu hijo o la primera vez que te coge de la manita siendo la cosita mas frágil del mundo porque sabes que a partir de ahí tendrás que ser tú el que cuide de él para siempre.

– No me imagino como será esa sensación, pero será muy emocionante, cuando tienes a un niño en brazos y más si es tuyo tiene que ser algo maravilloso e irrepetible.

– Eso espero... - dije en un largo suspiro. 

– No te duermas aún tenemos que cenar.

– Está bien no lo haré, pero espero que no tarden mucho porque sino acabaré como la bella durmiente solo que  no habrá un beso que me levanté. 

La cena no tardó mucho en llegar, así que en cuanto nos la sirvieron nos pusimos a comer mientras charlábamos sobre lo que haríamos al día siguiente, yo por mi parte aunque sonara muy infantil, quería ir a Disney Land desde muy pequeñita había querido ir allí así que los dos últimos días los pasaríamos allí, ya que eran demasiado grandes como para verlo en un día. Harry le pareció buena idea así que ese sería el plan para los próximos días allí.