Follow me, please :)

sábado, 29 de septiembre de 2012

D.Blake 3º Parte/ Capitulo 134 (2ª parte)



– Bien, tomen asiento. Veamos es primeriza ¿no?

– Sí, bueno en realidad...

– Si viene a ver si estás embarazada, se te nota en la cara que estás un poco angustiada, ¿su novio se encuentra bien?. -dijo señalando a Harry que estaba algo mas pálido que de costumbre.

– ¿Harry, estás bien?. - dije tocándole el brazo.

– Sí, sí es solo que estoy un poco nervioso.

– Definitivamente se nota que son primerizos, primero le haré una ficha y después pase a la camilla, tenga, pon el día de la ultima regla, síntomas y sus datos personales.
Hice un breve asentimiento y empecé a rellenar  la ficha a una velocidad de infarto, la letra era un poco ilegible pero los nervios podían conmigo. Después se la dí. 

– ¿Ya está? vale pues pasé por aquí, voy a examinarla. Desvistase desde el vientre para abajo quédese con la parte inferior de la ropa interior y se tumba allí.
Hice lo que me mandó el medico y me tumbe en la camilla. El doctor se puso a la derecha al lado del ecógrafo y Harry se puso a mi izquierda cogiendo mi mano en todo momento.
El doctor empezó a tocarme el vientre y entonces me aplicó un gel sobre el abdomen, estaba muy frío por lo que pegué un pequeño salto al sentirlo sobre mi piel, después cogió lo que parecía una cosa para leer un código de barras y empezó a pasarlo por encima del gel. Harry miraba muy atento ala pantalla sin embargo yo no me atrevía a mirar, solo tenía los ojos cerrados y apretaba con fuerza la mano de Harry, las manos me sudaban y el tiempo se me hacía eterno, el doctor solo hacía el típico ruido cuando haces una afirmación. Abrí los ojos y Harry miraba muy interesado a la pantalla  lo veía en sus ojos, aunque se notaba que no veía nada en aquel borrón negro.
– Bien. Señores Styles puedo decirles que dentro de nueve meses serán uno más en la familia. Blake está embarazada de siete semanas. Enhorabuena.

– ¿De verdad?. - dije ilusionada.- ¿Harry lo has oido?

– Pues claro que si Blake, voy a ser papá, no me lo puedo creer. - dijo abrazándome.

– Miren aquí está el cigoto, ¿ven ese puntito negro?.- ambos asentimos. - Ahí tienen a su bebé, está de dos meses Blake, miren su corazón ¿lo escuchan?

La habitación se quedo en silencio un pequeño bombeo se escuchaba, era el corazón de mi bebé, con ojos cristalinos miré a Harry  y él también tenía los ojos vidriosos y sonreía como nunca antes lo había hecho.
¿Lo estás viendo?. - dije con la voz entrecortada.

– Claro que si Blake, es alucinante. Es nuestro niño.

– Les doy la enhorabuena nuevamente, Blake  vístase y vallamos de nuevo a la mesa, ten límpiate con esto.

Harry se quedó a solas conmigo y me dio un beso y me susurró que no podían haberle dado mejor noticia hoy que esa. Me limpié el gel pringoso de la tripa y me puse los vaqueros y de nuevo me senté en la mesa, el medico nos dijo algunas cosas que yo debería saber sobre mis próximos síntomas y me dijo que con cualquier cosa llamara y consultara una cita, sino era así no veríamos en el próximo mes. Nos deseo buen suerte y salimos de la consulta. Kate y Mike se pusieron de pie de un salto y nos bombardearon de preguntas.
Al ver nuestra cara y los ojos hinchados de ambos empezaron a gritar como locos.
– ¡ENHORABUENA PAPAS!.- dijo Kate abrazándome.

– Gracias, gracias, lo sabia Kate lo sabía , no sabes como me siento ahora mismo, estoy en una nube, voy a ser madre Kate, ¿te lo puedes creer?

– Pues claro que se lo cree tonta, hay dame un besazo.- me dijo Mike cogiéndome la cara y aplastándome la mejilla con sus labios.- me alegro muchísimo por vosotros, joder que ilusión tener un pequeño Harry o una pequeña Blake correteando entre nosotros dentro de poco.

– Bueno poco estoy de dos meses, aún falta tiempo.

– Da igual seguro que se pasan volando.- dijo Harry dándome un beso e a frente.

– Espero que si.

– Bueno bueno... creo que es hora de dejar a los papás sólitos, necesitáis tiempo para estar solos y nosotros molestamos aquí hablamos vale Blake, verás cuando se entere Louis, quedamos mañana sin falta.

– Está bien mañana nos vemos Kate, Mike  muchas gracias por todo chicos.

– No hay de que nos vemos chicos.


Salimos del hospital y cada uno de se fue por su lado, Harry y yo fuimos abrazados hacia nuestro coche. Me abrió la puerta y con una sonrisa entré, se montó y cuando iba a ponerlo en marcha le cogí la mano, Harry me miró y sonrió.
– Estás preciosa lo sabias.

– Harry quiero que sepas que esto es lo mejor que me puede pasar después de haberte encontrado a ti ¿sabes?

– Lo sé Blake, ¿te crees que a mi no? Esto va a ser algo bueno para nosotros, por fin podremos tener todo lo que queríamos en el futuro desde que nos conocimos.

– Serán unos meses largos y tendrás que aguantarme con mis cambios de humor y todas esas miles de cosas que ha dicho el doctor.

– No me importa.

– Bueno  venga vayámonos que no vamos a llegar a la cena de hoy. Será una buena ocasión para decir la noticia.

Llegamos a casa y me metí en la ducha, cuando me salí aún mojada me miré en el espejo igual que lo había echo el día antes de nuestros regreso a casa, la tripa seguía como siempre, el medico había dicho que a penas se notaba cuando estaba dedos meses que no tenía que preocuparme por eso que a partir del cuarto mes empezaba a notarse, pero yo tenía tantas ganas de verme con esa enorme tripa como aquellas chicas de la consulta que me moría de ganas por llegar a ese mes.

– ¿Que haces?.- dijo Harry detrás de mi, se acercó y me dio un beso en el cuello.


– ¿Me imaginas con una tripa enorme?

– ¿Ya estás pensando en eso?

– Sí, es que no veo el día de verme así es como que si no esta la tripa no estoy embarazada. No sé es raro pero luego lo pienso y digo no, es que ya lo estoy.

– No tengas prisa todo llega.

– Lo sé lo sé... ¿vas  a ducharte?. - Harry asintió le volví a dar un beso y salí del baño envuelta en una toalla.

Me dirigí hacia mi armario, por lo menos aún podía disfrutar de todo mi ropa antes de engordar y que nada de eso me valiera a excepto de los vestidos y poco más, por la tarde  se levanto algo de aire así que me puso unos vaqueros cortos con una camiseta de manga corta básica con un cinturón y después me puse la chaqueta de punto larga de color marrón, la misma que e puse cuando Harry me pidió que me casara con él en el lago.
Por alguna extraña razón al coger esa chaqueta aquel momento se revivió en mi mente como si fuera una especie de flashback. 

Cuando Harry estuvo listo nos fuimos a casa de Ana en mi coche, por el camino quise llamar  mamá para decirla que viniera mañana  desayunar con nosotros. Mamá aún estaba en Manhattan y no sabía si con la reconciliación de mis padres ella decidiría venirse a Manhattan de nuevo aunque conociéndola seguro que sería de Londres y convencería a papá para que la acompañara. Estas ultimas semanas se había estado encargando ella del estudio mientras yo estaba de viaje de novios, se alegró mucho de que la llamara y ninguno delos dos rechazó mi proposición, les dije que vinieran temprano a casa.
Llegamos a la casa de Ana. Aún recordaba aquella noche cuando Harry y yo estuvimos solos allí, tenía el vello de punta de solo recordarlo, me pregunté si Harry se acordaría y por la forma en que me miraba cuando abrió la puerta juraría que si.
– Es más fácil si no te tengo en brazos.

– Sí, así se abre a la primera.- dije un poco azorada.

Entramos en casa y Ana estaba poniendo la mesa, Gemma vino hasta la puerta para  saludarnos, dijo que nos sentaba de maravilla el moreno y que teníamos muchas cosas que contarles,después vino el novio de Gemma, David. Y por fin se acercó Ana.
– Me alegro de veros por fin.

– Mamá ¿como estás?.- dijo Harry dándola un fuerte abrazo.

– Mejor que nunca hijo, pero no hablemos de mi ¿eh? Vosotros ¿como andáis? Cansados del viaje supongo. Que guapa estas Blake, te ha sentado bien las vacaciones..- dijo dándome un beso.

– Sí al parecer si.

– Bueno venga vamos a la mesa que he puesto algo para picar mientras contáis como ha ido todo.

Ana nos asigno el sitio de siempre, ella presidiendo la mesa aun lado Harry y yo u al otro Gemma y David, siempre estaba el mismo hueco libre y según Ana tardaría mucho en volver a llenarse aquella silla.
La familia de Harry nos hacia preguntas sobre el viaje a la que con gusto contestábamos de buena gana, era bonito recordarlo pero eso no era nada comparado con lo que teníamos que decir.
– Bueno Harry yo queríamos decir algo de lo que hace unas horas nos acabamos de enterar.

– ¿El que es Blake?, no nos asustes.

– No si no es nada malo mamá, al contrario supongo que os encantará.

– Bueno pues contarlo,no me hagáis lo mismo que con lo de vuestro compromiso.- dijo Gemma riéndose.

– Vamos a ser papás para mediados de mayo, nos hemos enterado hoy.

– ¿Voy a tener un sobrino? ¿En serio? Aaah no me lo puedo creer hermanito, enhorabuena a los dos. Ala que grandiosa noticia ¿verdad mamá?.

– Pues claro que si pero desde cuando a sido esto.

– Hace un tiempo que Blake tenía mareos y nauseas bueno hoy ha ido al medico y nos han confirmado lo que ella parecía saber desde hacía unos días.

– Me alegro mucho chicos, es la mejor noticia que puedo recibir de mis hijos. Enhorabuena.
La madre de Harry parecía muy contenta con todo esto pero sin duda la mejor reacción fue la de Gemma estaba como loca por ver a su pequeño o pequeña sobrina.

– ¿De cuanto estás?

– De dos meses.

– ¡Oh que bien!. - dijo abrazándonos de nuevo a Harry y a mi.

La noche prometía, si antes eramos los protagonistas con esto lo fuimos muchísimo más. Nos fuimos pronto a casa estaba agotada y tenía muchas ganas de dormir,había sido un día con muchas emociones y mi cuerpo estaba mas cansado que lo normal, pero eso era normal dentro de lo que cabía. Mañana sería otro día y tendría que decirle a mamá la gran noticia, mientras el sueño me iba venciendo imaginé la cara de mis padres al enterarse y una sonrisa iluminó mi rostro al pensarlo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario