Follow me, please :)

miércoles, 2 de mayo de 2012


Capitulo 15
Jueves.
No había dormido en toda la noche pensando en el recital de esta tarde, tenía todo planeado pero ¿y si algo salía mal? Y si se me olvidaba la letra o la melodía... eran cosas inevitables de pensar.
- Cariño, que bien que te hayas despertado ya, he hecho tortitas para desayunar.
- Gracias mamá, hacia mucho que no cocinabas por las mañanas, siempre tienes tanta prisa, que ni siquiera desayunamos juntas.
- Lo sé cariño, pero eso va a cambiar, te lo prometo.
- Tomaré nota de ello.
- Bueno... ¿nerviosa por el recital de esta tarde?
- Nerviosa, sería algo inapropiado para como me estoy sintiendo en este momento, me tiembla todo.
- Tranquila lo harás bien, no es la primera vez que tocas el piano.
- Ya, pero si la primera vez que me ven más de diez personas mamá.
- Tonterías tuyas, además la canción te la sabes de memoria, estas harta de escucharla más de cien vece al día, ¿por que iba a salir mal?
- Es que creo que voy a cantar otra mamá.
- ¿Ahora? Pero Blake has estado ensayando durante semanas esa canción.
- Ya pero es que esta será mucho mejor, porque refleja como me siento con Trevor.
- ¿Trevor eh? Por cierto no me has contado nada del fin de semana.
- ¿Que quieres que te cuente? No paso nada especial. - le dije mientras me metía un enorme trozo de tortitas en la boca.
- Blake soy tu madre y aún que chantajearas a Vicky para que no abriera la boca, sé que pasó algo, se te nota en la cara cariño, estás más sonriente, más contenta, te levantas con ilusión otra vez y en cuanto te nombran a este chico, tu cara se ilumina.
- ¿Tanto se nota?
- Pues si ,más de lo que tú te crees.
- Es que... ¿no te enfades vale? Pero me da vergüenza hablar contigo de esto mamá.
- Lo entiendo pero, tendré que saber lo que tú sientes.
- Pues mamá que le quiero muchísimo, me he enamorado mamá y sin esperarlo que es lo peor de todo.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque mamá... ¿cuanto me queda aquí? ¿Dos meses?, eso es el tiempo que voy a tener para estar con él, despues me iré y quien sabe si alguna vez volvemos a estar juntos, las cosas cambiaran aunque nosotros no queramos, las cosas cambian a su antojo por mucho que tu intentes hacer lo contrario.
- Nada es imposible Blake.
- ¡Pero mamá esto si lo es!, es la ida real aquí no hay hadas madrinas que convierten una calabaza en carroza para ir al baile y encontrar al príncipe de tu sueños del que nunca te separaras, esto no es así, aquí no te queda más que joderte con lo que te toca, y estoy cansada de ser siempre yo, la que se queda sin nada, porque paso de tener todo a quedarme sin nada y no es justo.
- Vale Blake sabías que esto podía pasar.
- Pero en ese momento yo no sabía que Trevor iba a convertirse en alguien vital para mi mamá, ya no me imagino un día sin estar con él, porque...
- No hace falta que digas nada más Blake. - se levantó de su silla y me abrazó como cuando era una niña, me hacía sentir segura a su lado, como si ella me fuera a quitar todos los males del mundo que me fueran a venir.
- Bueno no quiero hablar más de esto, voy a disfrutar lo que me quede aquí y pensar una manera de que todo pueda ser posible.
- Está es la nueva Blake.
Nos pusimos a recoger las dos la cocina como cuando yo era pequeña y nos pusimos a cantar como siempre habíamos, mi madre estaba igual de loca que yo así que no había una gran diferencia entre nosotras, cuando terminamos de recoger todo mi madre me quiso ayudar a prepararme para el recital de esa tarde, me dijo que ella me peinaría para la ocasión, más bien improvisaría mi madre para eso era un desastre, se le daba mejor elegir ropa para sus modelos que peinar a cualquier persona.
- ¿Bueno que te parece?
- Ah es genial mamá, ¿cuando has aprendido a peinar?
- Tampoco es para tanto.
- Mamá, tú de los kikis no salías.
- Oye.
- Reconocelo eres una negada para esto, pero mamá esta vez te has llevado el merito.
Eran las cuatro de la tarde, faltaba menos de una hora para empezara todo,y cada vez estaba más nerviosa, mis amigas me llamaron pero no podía hablar de lo deprisa que hablaba con ellas, despues me llamó Trevor y fue distinto, me pasé cerca de una hora hablando con él, de tonterías de cosas sin importancia pero a la vez eran importantes.
Mi madre volvió a la habitación con mi vestido nuevo y me ayudo a ponérmelo, casi se la saltan las lagrimas de la emoción, así era de melodramática.
- ¿Bueno que tal estoy?
- Guapísima verás cuando te vean con este vestido, debo decir que tus amigas tienen un gusto perfecto, no podían haber elegido algo mejor, me encanta cariño.
- Gracias mamá, pero tenemos que irnos ya.
- Si enseguida, cojo el bolso y nos vamos, oye Blake ¿has ensañado hoy la canción?
- No, pero créeme no me hará falta ensayarla.
Llegamos al salón de actos del instituto, era una sala enorme, y el escenario estaba muy iluminado esa tarde, todo parecía sacado de una película de High School musical, en las filas de delante, vi a mis amigas y a mis abuelos, solo faltaba él, ¿donde se habría metido?, decidí no preocuparme se le habría echo tarde, saludé a mis amigas y me fu hacia el camerino y allí estaba él.
- ¿Que haces aquí?
- No podía esperar a verte en el escenario, quería estar a solas un momento contigo antes de que salieras, y desearte suerte.
- Si tú estás aquí seguro que tendré suerte, te quiero.
- Por cierto te he traído una cosa, como premio.
- ¿De verdad?
- Toma ábrelo. - me dio un pequeña caja de color verde atada con un lazo blanco.
- ¿Que es? No tienen que comprame nada, ya lo sabes.
- Bueno, quería hacerlo. - deslicé el lazo con delicadeza y abrí la caja, dentro había un anillo de plata con una inscripción.
“Eres lo que estuve esperando”
- Oh es, es precioso Trevor, me encanta en serio, jamás olvidaré nada de esto. - me acerqué y le besé, lo que hizo que me entrara un escalofrío por la espalda.
- Blake tienes que prepararte.
- Trevor espera.
- Dime.
- ¿Esta frase es de una canción verdad? De mi canción. - no me dijo nada simplemente sonrió y cerró la puerta.
Por fin llegó mi turno, avancé hacia el piano, procuré no mirar al publico para no ponerme nerviosa y entonces comencé a tocar mi canción She falls asleep.
La gente escuchaba en un silencio absoluto, no se oía ningún ruido simplemente, se escuchaba la melodía, hasta que comencé a cantar, la gente empezó a aplaudir, pero enseguida pararon,mi madre se puso de pie a un lado del escenario mientras me veía tocar el piano, como siempre había hecho en mis recitales.

Cuando termine el publicó se levanto y aplaudía como nunca antes lo había hecho en todo el concurso, incluso la señorita Hurley había salido a felicitarme en el escenario.
Todo había salido mejor de lo que yo había planeado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario