D.Blake 3ª Parte/ Capitulo 119

Los tres días en el lago se me estaban haciendo demasiado cortos, intentaba aprovechar cada instante allí pero era como si el tiempo se me escapara de las manos y no pudiera detenerlo por mucho que lo intentara.
Harry y yo volvimos a revivir muchos de las cosas  en aquella casa, fue como parte de un juego en el que los únicos protagonistas eramos él y yo tal y como lo hicimos la ultima vez.
La tarde  del sábado mientras Harry dormía me fui a dar un paseo por el bosque que había cerca de la casa, sin alejarme mucho para no perderme, no era muy dada a la buena orientación asique mejor mantenerse cerca por si acaso. Llegué hasta un pequeño claro donde había un riachuelo que llegaba hasta el lago así que si seguía e río jamás de perdería, había en medio del río una enorme roca  donde ella misma había formado una pequeña cascada en la corriente, saltando de roca en roca llegué hasta ella, me tumbé y dejé que el ruido de la naturaleza me arropara con sus melodiosos sonidos.
El sonido del agua era muy reconfortante y hacía que te relajaras en menos de dos segundos, mientras estaba tumbada miraba las copas de los arboles y entre las ramos se veían miles de pájaros sobrevolando las altas copas y por un momento pensé que se sentiría al ser tan libre como lo eran ellos,sin ninguna atadura ni ninguna complicación que hiciera truncar esa libertad que les daba tanta felicidad.
No sabía cuanto tiempo había estado allí pero deduje que sería hora de volver a casa, conociendo a Harry se estaría preocupando demasiado y yo no descartaba la idea de que ya hubiera llamado a la policía. El camino no fue muy complicado solamente tuve que seguir el río y llegué a casa, entré despacio sin hacer ruido y Harry estaba en la cocina preparando algo de comer.


- Huele genial. - dije abrazándole y dándole un beso en el cuello.


- Gracias. - dijo dándose la vuelta para darme un beso en los labios. - ¿dónde has estado?


- Pues no lo sé, pero eché a andar y encontré...


- El riachuelo ¿ a que si?


- Sí ¿como lo sabes?


- Encontré ese sitio cuando tenía quince  años y mis padres aún me obligaban a ir con ellos a todas partes, era uno de los lugares donde me gustaba perderme durante horas, se está muy bien allí tumbado sobre la roca.


- Sí... ¿ por qué no me lo dijiste?


- Tenías que encontrarlo tú sola, sino no tiene gracias explorar el bosque.


- Tienes razón, ha sido asombroso, el sonido del agua te deja embobado.


- Y con muchas ganas de ir al baño.


- Eso también es verdad y hablando de eso voy un momento al servicio.


Salí de la cocina y me dirigí hacia el baño. Me miré en el espejo y había cogido un poco de color por lo menos ya no era una fantasma de lo pálida que estaba, parecía mentira que estuviéramos en verano por mi aspecto, nunca me ponía demasiado morena en verano, la mayoría de mis vacaciones eran en la sierra asique no tenía demasiado tiempo para coger mucho color, es más la mayoría de los días estaba nublado, cundo terminé salí del baño y me dirigí a la azotea donde Harry estaba esperándome para cenar.


-¿Qué vamos a hacer el ultimo día?. - dije sacando un tema de conversación.


- ¿Qué quieres hacer tú?


- Pasar un día de campo con todo lo que eso con lleva.


- Te refieres a un paseo en barca.


- Sí pero esta vez sin chapuzones de los tuyo que te conozco, no quiero mojarme más el agua esta demasiado fría, además tenemos que  hacer un picnic, nunca hemos hecho ninguno.


- Vale, me parece bien, pero prometeme que nunca te pondrás como te pusiste el otro día y que no pensaras esas cosas nunca más.


- Está bien te lo prometo.


Mientras cenábamos, hablábamos sobre que cosas tendríamos que hacer cuando llegáramos a Manhattan y eso conllevaba que el estrés volviera a nuestras vida. Harry parecía muy contento con la idea que le había propuesto para el ultimo día es más sabía que alguna estaba tramando.


Cuando amaneció el día estaba nublado y vi que todos mis planes se había ido al traste como era de esperar. Bajé a desayunar y Harry al ver mi cara sabía de sobra que estaba enfadada.


- Buenos días. - dijo dándome un beso.


- Pues no sé que es lo que entiendes tú por buenos días. ¿tú has visto? Siempre que hago algún plan pasa algo que me lo estropea.


- Solo está nublado.


- Pero yo quiero sol, era el día perfecto, tú y yo pasando un día de campo genial haciendo fotos para mi álbum de recuerdos. A este paso y  con mi gran suerte no lo termino nunca en la vida.


- No te pongas  así, podemos hacerlo igualmente.


- No.


- Que si  boba, solo son unas nubes, esto se pasará enseguida, además te pones una chaqueta y listo, no tienes porque cancelarlo todo.


- Veré que encuentro.- me levanté de la silla y me fui a la habitación con resignación.


No había gran cosa en mi maleta y desde luego los pantalones largos no entraban en mi escaso vestuario, no pensé que fuera a hacer frío estos días, es mas creí que haría un calor insoportable propio del verano.


- ¿Has encontrado algo?


- Pues no, no me he traído nada iba hacer calor. Bueno no tengo esta chaqueta.


- Ves ya tienes algo que ponerte exagerada. Me doy una ducha y nos vamos.


- ¿Y las cosas?


- Ya las tengo preparadas.


-¿Qué hora es?


- Pues son cerca de la una asique vamos a darnos prisa.


- Vale. 


Harry se metió en el cuarto de baño y yo busqué algo para ponerme,  eso sí Harry terminó antes que yo, cuando salió aún no había empezado a vestirme y no pude evitar reírse, Harry cogió sus cosas y empezó a vestirse y  yo acabé poniéndome un vestido corto blanco con unos detalles en dorado, me recogí el pelo,  me pinté un poco las pestañas y bajamos juntos, cogimos las cosas y salimos por fin de casa.
Fuera no se estaba tan mal aunque con sol estaría todo muchísimo mejor, al final fuimos al claro que encontré el día anterior y el que Harry ya conocía de antes pero era un buen sitio para pasar el día, no estaba muy lejos de la casa asique todo estaba genial.
Después de comer nos tumbamos en el césped Harry se tumbó a lo largo y yo apoyé la cabeza sobre su tripa formando una T.


- ¿Ves como no se está tan mal?


- Vale pero ya sabes que yo soy de las de exagerar.


- Y demasiado en algunas ocasiones.


- Es que no me podía creer que mi día perfecto se me hubiera ido a la mierda.


- Pues no ha sido así y aún queda mucho día por delante antes de irnos.


- ¿Que quieres decir? 


- Nada que podemos estar  todo el tiempo que quieras aquí. ¿que te pensabas?


- Nada, era un simple pregunta. - dije disfrutando de todo eso.


- Blake, ¿Qué es la cosa más embarazosa que te ha pasado nunca?


- Mm pues no sabría que decirte puedo ponerte el ejemplo del viernes cuando me vio el hombre ese.


- Ese no vale.


- ¿Por que? . - dije mirándole de reojo.


- Porque estaba yo, me refiero a algo que te haya pasado y que yo no sepa.


- Supongo que... el día que se me rompió el vestido en clase de matemáticas y me tocó salir a la pizarra, todos se rieron de mi, sí sin duda ese fue mi pero día.


- ¿Cuantos años tenías?


- Dieciséis.


- Jajaja


- ¿De que te ríes idiota? Lo pase fatal por culpa de Trevor y Zac los muy cabrones empezaron la bromita. 


- ¿Asique Trevor?


- Sí... es imposible hacer que desaparezca. Está en tantos momentos. Pero bueno... ¿y tú?


- Cuando tuve que decirle a mi madre que no era virgen.


- ¿En serio?. - dije poniendo cara de asombro. - ¿se lo dijiste a tu madre?


- Sí, siempre me había dicho que quería saberlo la primera, asique imaginate el momento.


- Prefiero no imaginarlo... madre mía que vergüenza. Yo técnicamente no se lo tuve que explicar, cuando me pilló contigo creo que lo dio por hecho, aunque venía de antes.


- Ya lo sé con Trevor... - dijo en plan irónico


- Ay joder no te enfades pero es que no puedo hacer otra cosa, fue  el primero y no lo puedo cambiar. Además la tuya fue la zorra de Tiffany asique no empecemos. Vale es cierto que muchas cosas importantes está el pero ya te he dicho que no puedo borrarlas, no sé porque siempre estamos con lo mismo.


- No estamos con lo mismo.


- Si, si estamos con lo mismo Harry, a pesar de que pasan los años sigues teniendo rencor hacia Trevor, cosa que no merece la pena te lo he dicho en muchas ocasiones.


- Bueno tú también se lo tienes a Tiffany.


- Normal, es una hija de puta, mira lo que me dijo aquella vez que si quería te conseguiría con solo un chasquido de dedos.


- Vale esta bien, dejemoslo porque acabaremos discutiendo.


- Si mejor. - dije levantándome.


- ¿Dónde vas Blake?


- A dar una vuelta, vuelvo en un rato. - cogí la chaqueta y me fui sola.


¿Pero que coño me pasaba?, me estaba volviendo idiota, ¿porque me había puesto así con Harry? Es normal que estuviera molesto pero a mi lo de Tiffany también me molestaba y yo no decía nada pero era verdad que él apenas la nombraba y yo no hacía otra cosa que echarle en cara que se había acostado con ella y ahora para colmo me había levantado de allí y se pensaría que estaba cabreada, pero lo que estoy es frustrada conmigo misma por ser tan idiota, solo esperaba que cuando regresara estuviera allí esperándome.