Diario de Blake

Capitulo 3

- ¿Que hace aquí? Vete ahora mismo o te juro que chillaré.

- Tranquila, no voy a hacerte daño Blake he cambiado.

- Eso me dijiste la ultima vez y casi me quedo en una cama de por vida Cam, ¿que haces aquí, no has tenido suficiente ya?

- Solo pasaba por aquí y quería saludarte saber de ti aunque sea solo un poco.

- Pues ya me has visto así que largate de aquí por favor, no puedo ni mirarte a la carra despues de todo lo que me has hecho.

- No fue mi intención, y lo sabes.

- Tus problemas con el alcohol al fin y al cabo me han perjudicado a mi también Cameron, ¿o es que no recuerdas nada de lo que me has echo pasar? Eres despreciable, no sé como te atreves a volver.

- ¿ Es que no me vas a perdonar nunca? Tenía 17 años Blake.

- Y yo tenía 14 y eso no te impedía pegarme como lo hiciste todas aquellas veces, era una niña Cam, ¿y las veces que intentaste forzarme? Me sacabas dos años, ahora que no sé como me pude fijar en ti, hasta que tu llegaste, mi vida era perfecta.

- Siento lo de tus padres y todas aquellas peleas y todos esos golpes, yo aún...

- ¡No te atrevas a decirlo! Porque te juro que te partiré la cara ahora mismo.

- Pero es la verdad, mira ay he pagado por todo lo que te hice, no me lo pongas tan difícil me arrepiento de todo cada día, fuiste muy importante para mi y siempre lo serás a pesar de todo.

- Me da igual, ya no me das pena, simplemente me das asco, solo espero que la próxima que encuentres no la trates igual que a mi, y ahora déjame en paz.

De camino a casa, me empecé a tranquilizar, no podía ser que me lo hubiera vuelto a encontrar, "¿como se había atrevido a venir al instituto?" "¿y si alguien le hubiera visto? y peor ¿y si me hubiera echo algo malo?", eran tantas preguntas las que se me agrupaban de golpe que comencé a marearme, me aparaté de la carretera y salí a que me diera el aire, no podía conducir de ese modo estaba demasiado nerviosa, veía como el miedo se apoderaba de mi poco a poco y empecé a hiper ventilar, cogí mi mochila y saqué mi aerosol, pareció que me estaba calmando un poco,en ese momento paró un coche, levanté la vista y era Trevor.

- ¿Blake? ¿que estas haciendo aquí sola?

- Na...da, es...to..y b...i...en.

- ¿Estás de broma? estas muy pálida, ven que te ayude a ponerte de pie. - se bajó del 4X4 y se encaminó hacia donde estaba yo. - apoyate en mi y no vale hacerse la valiente.

- Gra... cias Trevor, pero ya mejor, puede irte.

- No voy a dejarte aquí mirate, tienes muy mala cara, ¿ que te ha pasado? si estabas muy bien esta mañana a la salida. - me dijo mientras me cogía la cara entre sus manos.

- A sido él, ha venido a la salida Trevor, otra vez él. - en ese momento rompí a llorar, en verdad era lo que había necesitado desde que había salido del instituto cuando me encontré con él en el aparcamiento.

- ¿Quien Blake, no te entiendo?

- Él, Cameron.

- ¿Como, cuando a sido eso? ¿ te ha echo algo? ¿Que quería? Blake contesta por dios. - me empezó a zarandear para que reaccionará pero no me salían las palabras en ese momento lo único que podía hacer era llorar, entonces me abrazó con esos enormes brazos, donde desde hacía una hora me sentía segura de verdad. - tienes que contármelo.

- Salí del examen de Historia y me dirigí hacia el aparcamiento como todos los días y estaba en el coche ,cuando de repente tocaron la ventana y lo vi al principio intenté chillar pero tenía miedo de como reaccionaría así que hable con él... - no aguanté más y comencé a llorar nuevamente.

- Vale tranquila, pero te ha tocado, dímelo y te juro que lo mato.
No, no me ha hecho nada malo, solo quería saber de mi, como me va todo y me ha dicho que aún me quería y que lo sentía.

- ¿Y tú que le has dicho?

- Le mandé a la mierda y me fui corriendo de allí.

- Ven anda. - Trevor me volvió a abrazar incluso más fuerte que antes, tanto que casi me deja sin respiración.

- Gracias Trevor, de verdad, no sabía que en el fondo seguías teniendo ese corazoncito. - él empezó a reírse conmigo también, no era tan idiota como pensaba, en el fondo seguíamos siendo amigos a pesar de que habían pasado años.

- Tanto no he cambiado, yo te sigo queriendo aunque no lo creas, aún somos amigos.

- ¿En serio? Creía que alguien como yo no estaba en la lista de amigos del chico más duro del instituto.

- No digas tonterías Blake, tu siempre serás una pequeña parte de mi, aunque no lo creas.

- ¿Yo, de que hablas?

- Si, yo estaba enamorado de ti desde que te vi aquel día saliendo de tu casa con aquella bicicleta azul cielo, que le habían regalado por tu cumpleaños.

- ¿Te acuerdas de eso? ¿Y porque no me lo dijiste nunca?

- Lo estoy haciendo ahora ¿no? La intención es lo que cuenta, aunque ya sea parte del pasado.

- Yo... también estuve enamorada de ti ¿sabes? Yo diría que incluso demasiado, me sabía hasta la hora en la que te lavabas los dientes, creo que era una obsesión. - le dije sonriendo y ocultándome la cara con el pelo, me estaba muriendo de vergüenza.

- Te digo algo... yo también sabia tu hora de lavarte los dientes, pero bueno ahora ya no podemos hacer nada, pero siempre serás la pequeña y frágil Blake que me enamoró.

- Gracias Trevor.

- ¿Porque me das las gracias?

- Por estar siempre cuando te he necesitado, incluyendo el accidente ya sabes.

- No tienes que darlas. - se acercó a mi y me abrazó, ese era el Trevor que tanto había echado tanto de menos durante años.